Ni los más jóvenes ni los más pequeños: este es el perfil más habitual del donante de sangre en España
En comparación con otros rangos de edad, este grupo es el más fiel a la causa.

Donar sangre es un acto sencillo, pero puede ayudar bastante. Con cada donación, se pueden salvar hasta tres vidas, y la necesidad de sangre es constante, ya que su caducidad es limitada. Sin embargo, en España, hay un perfil claro de la persona que más frecuentemente dona sangre. Aunque la imagen común suele asociar a los jóvenes como los principales donantes, la realidad es diferente: los hombres de entre 31 y 45 años son los que lideran las estadísticas.
En España, alrededor de 2 millones de personas son donantes activos. Si bien la sangre es vital para diversas situaciones médicas —desde tratamientos oncológicos hasta trasplantes o accidentes graves—, no todas las personas con capacidad de donar lo hacen. De hecho, solo el 5% de los potenciales donantes realizan una donación al año.
El perfil predominante corresponde a hombres de entre 31 y 45 años, quienes representan el 38% de los donantes. En comparación con otros rangos de edad, este grupo es el más fiel a la causa. Curiosamente, el 55% de los donantes en España son hombres, en gran parte debido a que ellos pueden donar una vez más al año (hasta cuatro veces frente a las tres veces permitidas para las mujeres).
En cuanto a la distribución geográfica, Extremadura se destaca como la región con mayor tasa de donaciones por habitante, alcanzando 45 donantes por cada 1.000 habitantes. Le siguen otras comunidades como Castilla y León, Asturias y el País Vasco. Madrid, por su parte, ocupa el octavo puesto con 38,59 donantes por cada 1.000 habitantes.
Una de las razones por las cuales las donaciones de sangre son tan urgentes es la caducidad de ciertos componentes. Por ejemplo, las plaquetas tienen solo una vida útil de 7 días. Esto hace que las transfusiones no puedan almacenarse a largo plazo y que sea fundamental que las donaciones sean constantes para cubrir la demanda.
Cada vez que una persona decide donar sangre, tiene la posibilidad de salvar hasta tres vidas. Ya sea en situaciones de emergencia, tratamientos quirúrgicos, o enfermedades graves como la leucemia, la sangre es un recurso esencial. De hecho, en un trasplante de corazón, se pueden llegar a necesitar hasta 20 transfusiones de plasma, mientras que una cirugía de cadera requiere entre 6 y 8 transfusiones de glóbulos rojos.