Teñirse el pelo es algo más que un paso por la peluquería durante un par de horas. El procedimiento tiene su complejidad y hasta hay que dar un tiempo concreto al pelo antes de someterlo al tratamiento.

Como explica una experta internacional, los estilistas tienen que combatir muchos mitos sobre cómo llevar el pelo ese día a la peluquería, si recién lavado o habiendo dejado pasar unos cuantos días.

Los peluqueros insisten en que el pelo debe evitar tratamientos con acondicionadores ni otros tratamientos sin enjuagarlo en los dos días previos. Esto es porque debilitan el cabello, dificultando que el tinte penetre.

En lo relativo al lavado normal, apuntan que no debes lavarlo entre dos y tres días antes de la decoloración. El motivo, que la grasita que va formándose sobre el cabello acaba formando una 'capa protectora' que permite reducir el impacto negativo del tinte sobre la piel.

Además, la presencia de restos de champú tras un lavado reciente puede afectar al acabado del tinte, provocando la coloración desigual del cabello.