Optimismo moderado con los incendios de Ávila, A Cañiza y Las Hurdes: se levantan los confinamientos
No obstante, la situación sigue siendo preocupante en la mayoría de las zonas.

Tras varios días de angustia y tensión, la esperanza comienza a hacerse paso entre las llamas de los incendios de Ávila, A Cañiza y Las Hurdes, aunque de forma moderada y relativa. Este último es el que se encuentra en peor situación, pero también parece haber experimentado una leve mejoría.
El consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social de la Junta de Extremadura, Abel Bautista, ha mostrado un "optimismo relativo" respecto al incendio forestal declarado el martes en la comarca cacereña de Las Hurdes, a pesar de que algunos flancos todavía representan un desafío considerable.
"Los flancos Eco (este) y Sur están siendo controlados, aunque la zona de Avellanar sigue preocupando por lo inaccesible del terreno, donde están trabajando UME e INFOEX", ha manifestado en sus redes sociales, precisando que a las 08:00 horas comenzaban a actuar los medios aéreos. "¡Vamos a por ello!", ha concluido.
Como consecuencia de esta "mejora significativa", la mayoría de las personas evacuadas han podrido regresar a sus hogares, ha confirmado también Bautista a los medios de comunicación en el Puesto de Mando Avanzado, instalado en Caminomorisco. En concreto, podrán regresar a sus viviendas todos los ciudadanos evacuados, salvo los residentes en las pedanías de Robledo y Avellanar.
El consejero ha detallado que la noche ha sido "mejor que la anterior, aunque complicada, debido a la difícil orografía de la zona", y ha precisado que el flanco sur del incendio ya está "absolutamente consolidado", y que un 70% del perímetro del fuego se encuentra bajo control.
Los esfuerzos se concentran ahora en dos kilómetros críticos de línea de contención en la zona de Avellanar, donde trabajan medios terrestres y seis aéreos, cifra que se ampliará hasta 20 o 21 a lo largo del día. "Podemos ser relativamente optimistas en cuanto a la evolución del incendio, pero no podemos decir que esto haya terminado", ha advertido.
Ha detallado que las condiciones meteorológicas actuales, con poco viento, temperaturas en torno a los 32 ºC y una humedad del 26-27%, son favorables para la extinción, lo que ha permitido este avance en las labores de control
El fuego ha afectado una superficie estimada de 2.600 hectáreas, con un perímetro de 28,5 kilómetros. Como medida de seguridad, 95 personas han sido evacuadas y alojadas en la residencia de estudiantes de Caminomorisco. Las alquerías afectadas por la evacuación incluyen Cambrón, Dehesilla, Huerta, Avellanar, Robledo, Mesegal y una de las zonas periurbanas de Caminomorisco.
En la zona de intervención, trabajan intensamente un total de 238 militares y 88 medios de la Unidad Militar de Emergencia (UME). Además, el dispositivo de emergencia ha movilizado un total de 400 efectivos, que incluyen 30 unidades de bomberos forestales, 14 medios aéreos, ocho equipos de maquinaria pesada, cinco agentes del medio natural, y cinco técnicos de extinción.
También participan efectivos de instituciones como el Miteco, INFOCA, la Diputación de Cáceres, la Guardia Civil y Cruz Roja, así como técnicos de Protección Civil y Emergencias, trabajadores sociales y psicólogos. El gobierno regional ha destacado la colaboración coordinada y el esfuerzo de todos estos equipos para controlar el incendio y asistir a la población afectada.
Por otro lado, el Plan Infoex también ha dado por estabilizado otro incendio forestal declarado durante la tarde de este miércoles en el término municipal de Zalamea de la Serena, en la provincia de Badajoz. El incendio obligó a activar el nivel 1 de emergencia, pero a las 23:45 horas de la misma noche, dicho nivel fue desactivado.
Se levanta el confinamiento en A Cañiza
También ha noticias alentadoras sobre el incendio forestal producido en A Cañiza, en la provincia de Pontevedra, donde la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior de la Xunta de Galicia ha desactivado el confinamiento de la población. Esta medida había sido decretada el miércoles por precaución en siete núcleos de población cercanos al fuego, que avanzaba peligrosamente cerca de las viviendas.
Para asegurar la seguridad de los residentes, el Gobierno autonómico utilizó el sistema de alertas 'ES-Alert , que envió a los móviles una alerta sonora y de vibración con el mensaje de confinamiento, con el fin de alertar a la población en tiempo real.
A pesar de la desactivación de esta medida, el incendio forestal sigue activo, con el nivel 2 de emergencia en vigor debido a la proximidad del fuego a los núcleos de población. El incendio, que comenzó en la parroquia de O Couto, ha afectado una superficie estimada de alrededor de 200 hectáreas.
La conselleira del Medio Rural, María José Gómez, ha explicado que el incendio se originó por cinco focos consecutivos al pie de una carretera, lo que provocó que la expansión del fuego ganara "mucha rapidez y velocidad", algo alimentado además por una "situación meteorológica muy complicada" marcada por fuertes vientos y el ambiente seco.
Para su extinción, se han movilizado un importante dispositivo de emergencia compuesto por 13 agentes, 25 brigadas, 15 motobombas, 5 palas, 6 técnicos y 6 unidades técnicas de apoyo, además de 5 aviones y 8 helicópteros. También se ha incorporado a las labores de extinción un total de 96 miembros de la UME, con 38 medios, que han reforzado los esfuerzos en el terreno.
Además del fuego de A Cañiza, Galicia enfrenta varios otros incendios. El incendio forestal de Arbo, también en Pontevedra, comenzó el martes a las 18:23 horas y ha quemado unas 8 hectáreas, aunque la situación sigue siendo vigilada de cerca.
En Ourense, el incendio en el municipio de Carballeda de Avia, que se desató el miércoles, fue estabilizado a las 21:54 horas, después de haber afectado unas 20 hectáreas. En la provincia de Lugo, el incendio en la parroquia de San Mamede de Lousada, en Carballedo, fue controlado desde las 21:15 horas del miércoles, con unas 16 hectáreas quemadas.
Por último, el fuego de la parroquia de Pesqueiras, en Salvaterra de Miño (Pontevedra), sigue controlado desde las 20:48 horas del martes, después de haber quemado aproximadamente 47 hectáreas de superficie arbolada.
Ligera mejoría en Ávila, donde también se levantan los confinamientos
Por su parte, el incendio forestal declarado el lunes por la noche en el Barranco de las Cinco Villas, que afecta a los municipios abulenses de Cuevas del Valle y Mombeltrán, ha experimentado una ligera mejoría durante la pasada madrugada, han informado fuentes de la Junta de Castilla y León a EFE.
Por ello, se ha puesto fin al confinamiento decretado en los municipios abulenses de Mombeltrán y El Arenal por el humo y las cenizas del incendio. Si bien se mantiene activo con unas 2.000 hectáreas ya quemadas, su evolución es favorable. La medida había afectado a cerca de 4.000 personas que durante estos días se encuentran en estas dos localidades que entre las dos no llegan a 2.000 habitantes censados.
Además, se ha reabierto la N-502 (Ávila-Córdoba), entre esta última localidad y Cuevas del Valle, tras la evolución "muy favorable" del incendio, según ha anunciado el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Francisco Hernández.
En cuanto a la propagación del fuego, las llamas han alcanzado el término municipal de Arenas de San Pedro, pasando por el paraje de la 'Cruz de la Tendera'. No obstante, según el alcalde de Arenas, Juan Carlos Sánchez Mesón, el avance del incendio fue "retenido perfectamente durante la noche", lo que ha permitido que la situación se controle parcialmente.
A pesar de la mejora, el incendio continúa con el Índice de Gravedad Potencial 2 (IGR2), lo que indica una situación de riesgo moderado, y permanece bajo control de los equipos de emergencia. En el Puesto de Mando Avanzado (PMA), el delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, y los responsables del dispositivo, siguen evaluando la situación.
Desde primera hora de la mañana, se han incorporado medios aéreos para reforzar las labores de extinción. Actualmente, un dispositivo de 37 agentes medioambientales, 8 técnicos, 27 cuadrillas terrestres, 18 autobombas, 9 bulldózer y 11 cuadrillas helitransportadas trabajan en la zona. Además, se ha desplegado un contingente de 150 efectivos de la UME.
La principal misión de este gran operativo es "tratar de establecer las líneas de control que garanticen que el incendio no se va a poder salir de ellas y reproducirse por ningún sitio". "No lo hemos conseguido todavía", ha dicho el director técnico de Extinción, Ángel Iglesias, antes de señalar que aún existen "por lo menos, tres puntos" en los que se está "tratando de controlar el avance de las llamas por el monte".
Después de mostrarse "relativamente optimista" respecto a la evolución de esos puntos, ha señalado que los mismos se sitúan en las proximidades de Mombeltrán, por la parte sur; en el barranco del santuario de San Pedro de Alcántara, en el término de Arenas de San Pedro, y en la parte más alta de El Arenal, por encima de la pista de la Centenera.
"A partir de ahí, tenemos que trabajar en la estabilización completa, porque el incendio no está siquiera estabilizado", ha afirmado Ángel Iglesias, quien ha descrito la situación actual de forma gráfica: "La labor que nos queda por delante, que es metro a metro, trata de extinguir un perímetro que está compuesto por, permitidme el símil, las brasas de una chimenea".
Unas "brasas" que pueden ser reavivadas por el viento en cualquier momento, ha comentado Iglesias, quien ha señalado que las previsiones de viento resultan "relativamente favorables".
En este contexto, ha comentado que precisamente la falta de viento ha retrasado esta mañana la intervención de los medios aéreos, ya que el humo acumulado en el Barranco de las Cinco Villas dificultaba la visión y hacía peligroso el vuelo de las aeronaves, que se han ido incorporando poco a poco cuando la visibilidad ha mejorado.
Asimismo, ha subrayado el "peligro terrorífico" que suponen las pavesas, ya que "toda esa combustión que se ha producido, genera partículas incandescentes que se siguen produciendo en el interior del perímetro y el viento las propaga". "En cualquier momento puede saltar una pavesa en el exterior del perímetro y puede generar un foco secundario y a partir de ahí, con una carga de combustible importante, pues una nueva propagación del incendio", ha concluido.
