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Preocupación y desconcierto por el robo de baldosas de patio: "¿Qué está pasando en nuestro pequeño pueblo?"

Preocupación y desconcierto por el robo de baldosas de patio: "¿Qué está pasando en nuestro pequeño pueblo?"

Ha sorprendido a todos los vecinos.

Baldosas de un patio
Baldosas de patioStefano Madrigali

En la tranquila localidad de Løgumkloster, en el sur de Dinamarca, un misterioso robo ha despertado la sorpresa —y cierta indignación— entre sus vecinos. No se trata de joyas ni de dinero, sino de algo mucho más inusual: dieciséis baldosas grises de un jardín particular.

El propietario afectado, Niels Peder Hartmut, fue quien dio la voz de alarma el domingo por la noche al descubrir que parte del suelo de su patio había desaparecido. “¿Qué demonios está pasando en nuestro pueblito?”, escribió en Facebook, aún incrédulo. Según explicó, las piezas sustraídas medían 30 por 30 centímetros y una de ellas estaba rota, lo que sugiere que los ladrones actuaron con cierta prisa.

Las cámaras de seguridad de Hartmut captaron a dos hombres vestidos de negro que llegaron al lugar en un BMW con un pequeño remolque. Las imágenes ya han sido entregadas a la policía local, aunque el propietario confía en que algún vecino pueda aportar más pistas.

El suceso ha generado un curioso debate en la comunidad, acostumbrada a vivir sin grandes sobresaltos. Muchos residentes se preguntan qué puede motivar a alguien a robar materiales de construcción tan comunes. Algunos apuntan a que podrían destinarse a una reforma improvisada, mientras otros sospechan de ladrones oportunistas que buscan revender los materiales.

No se trata, además, del primer robo extraño en la zona. En octubre, desaparecieron dos leones de hormigón de unos 70 kilos cada uno de otro jardín de Løgumkloster, un caso que aún sigue sin resolverse.

Aunque los daños materiales son menores, los vecinos coinciden en algo: este tipo de robos rompen la sensación de seguridad que siempre había caracterizado al pueblo. “Nunca pensamos que algo así pudiera pasar aquí”, comenta un residente. Y mientras la policía continúa con la investigación, la comunidad sigue preguntándose lo mismo que Hartmut: ¿qué está pasando en Løgumkloster?