Prepara una cena planificada al detalle y su suegra rompe la regla de oro: "Si no me respetas, vete"
Todos los invitados acabaron abandonando el evento familiar.

Drama familiar. Una mujer de 34 años y su marido, de 36, decidieron preparar una cena familiar, para la que habían planeado hasta el último detalle. Sin embargo, una hora antes del evento, la mujer recibió un mensaje de su suegra en la que advertía que llevaba compañía.
Según publica el medio griego Enikos.gr, la inoportuna invitada era la tía de su marido. En este sentido, la mujer se sentía avergonzada por dos razones. Primero, por "el hecho de que no había comida para más personas", y segundo, "quizás lo más importante", es que "esta mujer se había burlado de las alergias alimentarias que padece en varias ocasiones".
En declaraciones al medio, la mujer explica que afirmó "no cree en esas tonterías". "Esta tía trató de convencerme de que comiera al menos un bocado de un plato que tenía nueces, porque pesó que estaba exagerando", explica.
Por todo esto, decidió responder a su suegra en un tono firme pero educado. "Lo siento, pero no tenemos ni el espacio ni comida para otro huésped. Espero que me entiendas", escribió. Sin embargo, tal como reza la publicación, su suegra nunca respondió, y ese día se presentó en su casa con la tía de su esposo.
"La mujer se sorprendió cuando abrió la puerta. Pero la suegra sonreía y fingía que no pasaba nada", relata. Hasta que su propio marido dijo "¡Vamos, uno más encaja!". En este sentido, "la mujer explicó que no había comida extra en la mesa, y que no se sentía cómoda sentada en la misma mesa con una mujer que no le respetaba".
En respuesta, la tía de su marido "se río" y afirmó "sarcásticamente" que "¡No tengas miedo, no te envenenaré!". Además, "se volvió hacia su esposo y le preguntó: ¿Siempre está tan enojada?". Fue este último comentario lo que la llevo al extremo.
"Te dije que no teníamos espacio para más invitados y, de nuevo, viniste. No me gusta que me escuchen en mi propia casa. Si no me respetas, es mejor que te vayas", aseveró enfadada la mujer.
De acuerdo a la publicación, todos los que estaban al frente se quedaron en silencio, pero la cara de su suegra se puso roja y la llamó "grosera". Además, los hermanos de su esposo se involucraron, "acusándola de ser exagerada" y enfatizando que deberían "haber guardado más comida para los invitados".
Finalmente, "los invitados se marcharon". "Mi marido me acabó entendiendo, pero ahora creo que debería haberlo manejado con más tacto, sin pedirles que se fueran", concluye la mujer en la publicación. Desde lo ocurrido, "sus suegros la acusaron de ser inhóspita. Su suegra se siente herida y defendieron que la humilló por algo trivial".
