¿Qué nacionalidad tienen las personas que nacen en el Vaticano?
La población residente en el Vaticano está compuesta mayoritariamente por clérigos y miembros de órdenes religiosas que han hecho votos de castidad.

La nacionalidad vaticana no se obtiene por nacimiento, sino por concesión. Esto significa que, incluso si una persona naciera en el Vaticano, no recibiría automáticamente la ciudadanía de este estado. En lugar de ello, la ciudadanía se otorga a aquellos que tienen una conexión directa y significativa con la Santa Sede, generalmente a través de su empleo o servicio.
Para obtener la ciudadanía vaticana, es necesario cumplir con ciertos requisitos y seguir un procedimiento específico. La ley vaticana establece que la ciudadanía puede ser concedida a los cardenales residentes en el Vaticano, a los diplomáticos de la Santa Sede y a aquellos que trabajan en el servicio de la Santa Sede, incluyendo a sus cónyuges y familiares directos que conviven con ellos.
El proceso para obtener la ciudadanía vaticana comienza con una solicitud formal, que debe ser presentada ante las autoridades vaticanas competentes. Esta solicitud debe incluir documentación que demuestre la relación del solicitante con la Santa Sede y su función dentro de la misma. Una vez presentada la solicitud, esta es revisada por las autoridades, quienes evalúan si el solicitante cumple con los requisitos establecidos por la ley.
Un aspecto interesante de la ciudadanía vaticana es su carácter temporal. La ciudadanía se mantiene mientras la persona continúe en su función al servicio de la Santa Sede. Si la persona deja su puesto o su relación con la Santa Sede termina, también lo hace su ciudadanía vaticana. Este sistema asegura que la ciudadanía esté estrechamente vinculada al servicio y la función dentro del Vaticano.
En cuanto a los nacimientos en el Vaticano, es importante destacar que, en la práctica, no se registran nacimientos en este estado. La razón principal es la falta de infraestructura médica adecuada para atender partos. No existen hospitales ni salas de maternidad en el Vaticano, por lo que los nacimientos suelen ocurrir en hospitales de Roma, la ciudad que rodea al Vaticano. En estos casos, los recién nacidos son registrados como ciudadanos italianos, ya que nacen en territorio italiano.
Además, la población residente en el Vaticano está compuesta mayoritariamente por clérigos y miembros de órdenes religiosas que han hecho votos de castidad, lo que reduce significativamente la posibilidad de nacimientos dentro del estado. De los aproximadamente 820 habitantes del Vaticano, solo unos 220 tienen residencia permanente, y la mayoría de ellos son hombres que han dedicado su vida al servicio religioso.
La ley vaticana sobre ciudadanía ha sido objeto de reformas a lo largo de los años. Una de las reformas más significativas tuvo lugar en 2011, durante el pontificado de Benedicto XVI, cuando se introdujeron cambios para adaptarse a las necesidades contemporáneas. Estas reformas incluyeron la posibilidad de otorgar la residencia a personas que realizan funciones específicas dentro de la Santa Sede, aunque no necesariamente la ciudadanía