Se descuida con el billete tras sufrir un drama y el frío revisor la obliga a volver a casa caminando bajo la lluvia
El suceso indenció las redes sociales con un debate sobre la rigidez de las normas del transporte público.
Las redes sociales ardieron con un debate sobre la rigidez de las normas del transporte público tras un incidente ocurrido el pasado 21 de mayo en Tampere (Finlandia) entre una pasajera y el revisor del tranvía en el que viajaba.
A las 15:29 horas, relata Tamperelainen, una persona fue sancionada con una tarifa de inspección por viajar en tranvía con un billete que había caducado a las 14:55 horas y no fue validado en una máquina al subir.
La pasajera solicitó que se le condonara la multa alegando un motivo emocional: su nvio se iba de la ciudad había había ido a despedirle en la estación de tren. Afirmó que, tras pasar un tiempo con él, regresó llorando al tranvía, aún conmocionada por la despedida, y olvidó validar su billete.
El revisor descubrió la infracción durante la inspección y aplicó la tarifa correspondiente. Cuando fue a reclamar, la pasajera indicó que, debido a la situación, no pudo bajarse en su parada habitual y tuvo que caminar tres estaciones bajo la lluvia hasta regresar a casa.
La ley no mostró piedad
Las autoridades de Tempere rechazaron la solicitud de condonación. La resolución concluyó que no existía fundamento legal para considerar que la sanción fuera injusta o irrazonable, a pesar de las circunstancias personales.
El inspector aclaró que, una vez verificada la identidad del pasajero, este puede continuar su viaje o adquirir un nuevo billete. Además, destacó que las distancias entre las paradas en Hervanta son razonables, dejando caer que la afectada no tuvo que andar tanto.