Temor por la nueva droga sexual de alta excitación que ha aparecido en España

Temor por la nueva droga sexual de alta excitación que ha aparecido en España

Sus efectos se notan en segundos, provoca leves alucinaciones y se asocia con los hombres ricos de origen asiático que son consumidores de prostitución.

Agente de la Policía Nacional, en una imagen de archivo.MARTAFDEZ / Getty

Una operación de la Policía Nacional desarrollada a finales de enero en un karaoke de Parla (Madrid) se cerraba con 17 detenidos y una revelación: se incrementa poco a poco el consumo de una potente droga sexual que, además de leves alucinaciones, provoca una gran excitación solo unos segundos después de consumirla.

Se trata, como se le conoce popularmente, del Agua de Dios o Agua Sagrada, una droga  popular entre los hombres de la comunidad asiática en España que, además, suelen ser consumidores de prostitución y que la consumen para desinhibirse sexualmente. De hecho, la policía asegura que se vende en karaokes, narcopisos y prostíbulos, máxime en fechas señaladas como puede ser la celebración del Año Nuevo Chino.

"Al igual que sucede con las fechas señaladas para los españoles, el Año Nuevo Chino, que se celebra estos días en Madrid, se traduce en un aumento de demanda de drogas para quienes participan en los festejos. De ahí que estemos en las semanas del año en las que la demanda de Agua de Dios es más alta", explican fuentes policiales a El Mundo.

El modo en el que se consume el Agua de Dios tampoco es habitual: ni se inyecta, ni se esnifa ni tiene forma de pastilla. El Agua Sagrada se aplica en unas toallitas que se chupan y, solo unos segundos después de entrar en el organismo a través de la lengua, empieza a mostrar sus efectos: excitación sexual de una duración aproximada de unos 20 minutos y leves alucinaciones que no conlleva una pérdida total de la consciencia.

La Policía asegura que la droga ha ido ganando presencia en Madrid desde que se puso fin a la alerta sanitaria de la pandemia, con un patrón similar al de sustancias como el Kai Xin Guo, el Kin y el Cha, que emergieron en la capital española hace una década. Sin embargo, el precio prohibitivos que tiene el Agua de Dios puede ser para la Cruz Roja uno de los factores clave que pueden frenar su expansión por España: 300 euros la dosis.

De ahí que el perfil del consumidor sea el de un hombre de origen asiático con altos ingresos que frecuentan la prostitución. Un un hecho que preocupa a las autoridades, porque la relación entre el consumo del Agua de Dios y la prostitución es más acusada que otras drogas, como la cocaína. De hecho, la conexión entre la droga y el comercio sexual se refleja en los lugares de Madrid en los que se ha detectado su venta: burdeles clandestinos en Usera, karaokes y salas de fiesta frecuentadas por la comunidad china.

El aumento de la demanda detectado en España sobre esta droga ha sido tan significativo que el Ministerio de Derechos Sociales ha emitido un boletín informativo en el que advierte de los riesgos que tiene el Agua de Dios para la salud: taquicardias, apoplejía respiratoria, cardiovascular o cerebrovascular o, inclusom, paro cardíaco.