Tres amigos van a limpiar la montaña de basura y lo que se encuentran les deja con la intriga de por vida: "era demasiado pesado"
Se trata de una labor de lo más admirable y loable.

Sus nombres son Simon Gruler, Markus Götz y Dominik Schwarzwälder y su labor debería ser conocida y admirada por todo el mundo, ya que puede servir de inspiración para miles de personas que quieran colaborar de una manera similar.
Los tres amigos, naturales de los municipios alemanes de Aldingen y Aixheim cumplen una loable función, beneficiosa para la naturaleza y el entorno, e increíblemente meritoria. Según relataron a medios locales, se dedican a limpiar montes, lagos y ríos de toda la basura vertida por el ser humano.
Su inquietud y preocupación por el tema se produjo el pasado año, cuando Simon Gruler advirtió durante sus excursiones en bicicleta que el entorno y medio ambiente se encontraban muy dañados por la gran cantidad de residuos y basura acumulada en el entorno.
Se trata de basura que nadie limpia ni desecha, y por tal motivo aseguran que pensaron "que lo recogeríamos nosotros mismos, porque solo tenemos una Tierra". Pero no iba a ser una tarea nada fácil. De hecho, solo para comenzar tuvieron que esperar meses, hasta primavera, para que los árboles no estuvieran ya muy cubiertos de hojas y maleza, lo que les permitiría avanzar fácilmente.
Así, los tres comenzaron su aventura, y en apenas un mes llevaron a cabo seis sesiones de recogidas de entre tres y cuatro horas cada una, aunque “entes eran seis horas y eso era suficiente”, recuerda Gruler.
De esta forma explican cómo llevan a cabo esta tarea. En primer lugar en el arroyo, gracias a los pantalones de pesca aportados por los bomberos locales. En ese momento, uno se coloca en el flanco izquierdo y otro en el derecho, y así van barriendo toda la suciedad y basura presente en los ríos, que no suelen ser de más de 1,50 metros de altura.
Y ahí encuentran de todo: desde materiales arrastrados hasta la orilla y de grandes dimensiones que requieren de un remolque para ser transportados, hasta otras mucho más pequeñas pero no por ello fáciles de capturar.
De entre todos los residuos que se han encontrado destacan algunos como rieles, vigas de acero o incluso una lápida. Muchas de ellas las pueden sacar con una cuerda o un cabrestante gracias a un todoterreno. Según explican, muchos de los residuos actuales presentes en los ríos tienen que ver con las inundaciones que se produjeron el pasado año en la región.
Lonas, neumáticos, plásticos, bolsas pero como decimos, también lápidas. De hecho, se toparon con una que fue imposible mover. "Desafortunadamente, era demasiado pesada para voltearla o transportarla. Nos habría interesado ver qué tenía escrito", señaló Gruler al ser preguntado.
Finalmente, y tras una ardua tarea, los tres hombres consiguieron llenar cuatro remolques llenos de basura, que afortunadamente, le permitieron "dejar en el depósito de basura de Aldinger", afirmó Gruler.
Por otro lado, el metal tienen en mente dejarlo en el desguace, algo por lo que recibirán dinero a cambio. Sin embargo, no pretenden quedárselo, sino que lo quieren "donar al jardín de infancia (del lugar), para que puedan comprar nuevos juegos infantiles".
¡Mantente al día con El Huffpost! Sigue todas las noticias desde tu móvil en nuestra APP. Puedes descargarla tanto para Android como iOS.