Un estudio en Australia dicta sentencia sobre el teletrabajo: ¿es bueno o malo trabajar desde casa?
La pandemia nos trajo esta nueva forma de rendir laboralmente, pero muchas personas siguen dudando de sus beneficios y si resulta o no eficiente.

El teletrabajo ha llegado para quedarse. Cinco años después de que buena parte de la población mundial tuviera que quedarse en casa ante el miedo a la propagación del covid-19, la opción de trabajar desde nuestros propios hogares se ha ido asentándose en múltiples negocios y empresas.
Sin embargo, esta nueva forma de trabajo también ha generado muchas preguntas y dudas acerca de si es una buena solución para el empleador y para el propio trabajador. ¿Baja la productividad? ¿Hace que las personas sean menos sociables? ¿Hay mejoras en la salud mental y en el propio bienestar del trabajador?
Un estudio australiano realizado durante los últimos cuatro años da respuesta a muchas de estas preguntas. La principal conclusión, según recoge istudentpro, es clara: cuando es una elección más que una obligación, el teletrabajo provoca un aumento significativo de la felicidad, la salud y el bienestar general.
Uno de los efectos más inmediatos es la capacidad de dormir más. Las personas que teletrabajan se ahorran los desplazamientos en coche o transporte escolar y pueden arañar minutos al despertador. Esto hace que gocen de mayor salud mental y menos estrés. Otra parte del tiempo que ahorran lo dedican al ocio y a la actividad física, por lo que se reduce el comportamiento sedentario.

El gran problema que muchos empresarios ven al teletrabajo es la productividad. ¿Se trabaja igual desde casa que en la oficina? Según este estudio, los niveles de trabajo se mantienen e incluso pueden verse mejorados.
La clave, según ellos, está en distinguir entre el teletrabajo forzoso y teletrabajo elegido. Cuando es obligatorio trabajar desde casa, como lo fue durante los confinamientos estrictos por la pandemia, el bienestar puede disminuir debido al aislamiento y al estrés. Pero cuando los empleados tienen el teletrabajo como una opción, su motivación y satisfacción aumentan. Igualmente, con los sistemas de apoyo adecuados, el teletrabajo tampoco hace que las personas sean más individualistas. Al contrario, puede generar "camaradería" entre los diferentes empleados si se hace una buena gestión del desarrollo laboral.
Por lo tanto, el estudio señala que el teletrabajo es bueno siempre que se vea como una opción más dentro de un entorno laboral más flexible e inclusivo. "El verdadero desafío para las empresas es diseñar sistemas que se adapten a diversas necesidades, creando enfoques personalizados que equilibren el desempeño empresarial y el bienestar de los empleados", concluyen.
