Un experto apunta los gestos que hacen que invitemos a casa a las ratas
Si tiras la comida por el retrete estás haciendo un 'efecto llamada' muy peligroso.
Seguro que más de una vez te ha aterrorizado la idea de encontrarte una rata en casa. Estos roedores están ligados a las actividades humanas y, gracias a ello, han colonizado todo el mundo desde sus orígenes en China, siendo una verdadera plaga.
Son muchos los consejos que siempre se ofrecen a a hora de intentar prevenir la posible aparición de ratas en casa. Mantener la casa limpia o evitar dejar trozos de comida en el suelo son remedios muy convenientes. Pero, ¿qué más se puede hacer?
La compañía encargada del agua de Varsovia (Polonia) ha dado la voz de alerta sobre una práctica muy común que hacen algunas familias y que puede ayudar a la proliferación de ratas: tirar comida por el retrete. En la capital polaca, un 24% de los ciudadanos afirma que a veces hacen este gesto.
La acumulación de comida puede hacer que el sistema de alcantarillado se obstruya y eso anime a las ratas a construir nidos. Además, la comida sirve de alimento para su propia supervivencia. No olvidemos que son omnívoros, tienen un gran sentido del olfato, nadan muy bien y pueden permanecer mucho tiempo en el agua, pudiendo además traspasar huecos muy estrechos. Es decir, los roedores pueden trepar por las tuberías y llegar hasta nuestras casas en busca de comida.
Por este motivo, se ha recomendado a la población no tirar los restos de comida al inodoro. Sin embargo, esto no es suficiente, porque también es necesario retirar los residuos de los platos antes de meterlos en el lavavajillas. El fregadero debe tener coladores especiales para recoger esos restos de comida.
Por último, os dejamos algunos consejos facilitados por el Ayuntamiento de Sevilla para evitar la presencia de ratas:
Mantener la casa limpia y ordenada: La acumulación de suciedad y de trastos, ropas, papel … de manera incontrolada puede servir de fuentes de alimentación y refugio a roedores.
Guardar los alimentos en recipientes resistentes cerrados o alacenas, limpiando y eliminando los restos de alimentos desparramados.
Almacenar basuras en recipientes resistentes, cerrados, herméticos.
Revisar fuentes de calor como calefacción, calentadores de agua, cocina.
Diseño y mantenimiento adecuado de desagües y sistema de saneamiento para evitar la atracción de roedores.
Colocar barreras a lo largo de cables y tuberías para evitar el paso de roedores.
Los orificios y las fisuras deben estar sellados con materiales resistente a roedores.
Debe mantenerse un nivel de limpieza constante, en especial de las zonas donde se manipulan y/o consumen alimentos (Comedores y Cocinas).
En los lugares donde se acumulen alimentos (Despensas y Cocinas), cambiarlos de posición cada 2 meses y aislarlos de tal manera que no sean accesibles a roedores.
Las puertas y ventanas del edificio, hay que asegurarse que cierren bien, con el mínimo hueco con el suelo y de material resistente a roedores, para evitar su entrada.
Las habitaciones, aulas infantiles… deben estar lo más vacías posibles de material escolar, libros, juguetes, peluches... para evitar acúmulos que sirvan de escondites. No almacenar comida en las mismas aunque estén en botes de plástico cerrado. Guardar en cajas resistentes herméticas la plastilina, lápices de cera, material de celulosa (papel higiénico toallitas húmedas o secas....), pegamento.
No dejarles comida sobrante a las mascotas.