Un experto en el reclutamiento señala los datos innecesarios de tu CV que pueden estar haciéndote perder muchos empleos
La mayoría comete el mismo error.
El currículum sigue siendo la principal herramienta para acceder a un nuevo empleo. Pero no por eso hay que convertirlo en un repaso exhaustivo de tu vida laboral. Según la coach profesional Karine Trioullier -conocida en redes como @careerkuenn-, uno de los fallos más frecuentes es incluir demasiada información irrelevante.
"El reclutador no necesita conocer toda tu trayectoria desde el principio de los tiempos", asegura. "Lo que quiere saber es si encajas con el puesto actual y si tienes la experiencia necesaria", añade. Por eso, insiste en que es clave seleccionar con cuidado qué trabajos y habilidades incluir.
Su consejo es claro: enfócate en los últimos 10 o 15 años de experiencia profesional. Más allá de ese umbral, muchos conocimientos quedan desactualizados y ya no aportan valor real. "Aunque haya sido un puesto relacionado, no tiene sentido mencionar que manejabas un software que hoy está obsoleto", explica.
La clave, según Trioullier, es adaptar el CV a cada oferta. Aunque puedas partir de una misma base, es importante resaltar las competencias más relevantes para el puesto específico. "No se trata de esconder nada", añade, "sino de destacar lo que verdaderamente suma. Tú decides qué parte de tu historia profesional merece estar en primer plano y cuál no".
Un currículum bien pensado no solo resume tu trayectoria, sino que comunica que sabes exactamente qué puedes aportar en el presente. Y eso, más que una lista interminables de antiguos empleos, es lo verdaderamente importante.