Un médico quiere alquilar un piso, lo cumple todo pero la negativa tiene tela: "Con tu nombre va a ser difícil"
Jimmy Mohamed, médico y rostro habitual de la televisión francesa, relata cómo le rechazaron en una inmobiliaria por tener un nombre magrebí.

Tiene un trabajo fijo en el que cobra un buen sueldo, presentó toda la documentación que le habían pedido y hasta presentó un aval. Aun así, en la inmobiliaria le dijeron que no. El médico francés Jimmy Mohamed, conocido por ser colaborado en varios programas de la televisión y la radio francesa, ha contado en una entrevista publicada por La Tribune Dimanche este fin de semana, que cuando buscaba un piso para alquilar y vivir, sufrió en sus propios huesos un episodio de racismo y xenofobia como los que pueden vivir miles de migrantes cada día en Francia o en la Unión Europa y que "no pueden producirse en nuestra sociedad", según Pure People.
Jimmy Mohamed tiene 37 años, está casado, tiene 3 hijos y vive en Yvelines, a las afueras de París y cuando buscaba un nuevo alquiler todo estaba en regla, pero bastó con que el agente de la inmobiliaria viera su nombre para cerrarle la puerta a acceder a una vivienda. "Era médico, tenía un buen sueldo y hasta un aval. Aun así, me soltó: 'Con su nombre, va a ser difícil’”, cuenta en la entrevista. “He tenido que aguantar episodios de racismo más de una vez", admite el popular médico francés.
Mohamed ha decidido contar su experiencia coincidiendo con estreno, el pasado martes, de un programa especial sobre salud mental que, junto a la periodista Faustine Bollaert, presentó en horario de máxima audiencia en el canal France 2. No fue una anécdota fuera de lugar sino una forma de demostrar cómo la discriminación también afecta al equilibrio emocional.
El espacio, titulado Mejor de la cabeza, hablemos de salud mental, abordó precisamente cómo influyen el racismo, el origen social o el entorno familiar en la salud psicológica. Durante la emisión se escucharon testimonios reales, algunos anónimos y otros de personajes públicos, y participaron especialistas del ámbito clínico y social con el objetivo de romper tabúes, desmontar prejuicios y ofrecer herramientas para afrontar los trastornos mentales con menos miedo y más recursos.
Una realidad que va mucho más allá
Los datos oficiales respaldan lo contado por Jimmy Mohamed. En 2024, Francia registró más de 9.400 delitos e incidentes motivados por racismo o xenofobia, un 11% más que el año anterior, según el Ministerio del Interior. Y no es solo en Francia. En toda la UE, casi la mitad de las personas afrodescendientes aseguran haber sido víctimas este último lustro de algún tipo de discriminación racial, según la Agencia de los Derechos Fundamentales (FRA), aunque solo una de cada diez se atrevió a denunciarlo. Esa discriminación no solo complica alquilar un piso o encontrar trabajo: también pasa factura emocional.
El impacto de la discriminación en la salud mental es difícil de ignorar. En Francia, uno de cada cinco personas convive con algún problema psicológico y entre los más jóvenes, las cifras son aún más preocupantes. Los pensamientos suicidas en personas de los 18 a 24 años se han disparado un 218% desde 2014, según datos los recogidos por la asociación Nightline de los que se hace eco Campus France, con mayor incidencia entre quienes viven en situaciones precarias, son racializados o forman parte del colectivo LGTBIQ+.