Una estadounidense visita todos los países del mundo y escoge vivir al lado de España: "Me encantó la hospitalidad de los lugareños"
"Después de visitar todos los países, finalmente entendí que estaba buscando un hogar no definido por un mapa, sino por una sensación de facilidad, seguridad, comodidad y un sentido de pertenencia, y encontré ese sentimiento en Portugal".
Tras dos décadas recorriendo los cinco continentes y convertirse en una de las pocas mujeres que ha visitado todos los países del mundo, Gina Morello decidió dar un giro radical a su vida: dejar atrás Estados Unidos y establecerse en Portugal, un país que, asegura, reúne los valores y el estilo de vida que siempre buscó, tal y como relata a Business Insider.
Morello alcanzó su meta en diciembre de 2020, cuando cruzó la frontera de Mozambique y se unió al exclusivo grupo de menos de 30 mujeres que habían pisado todas las naciones del planeta en aquel momento. Sin embargo, aquel logro no supuso un punto final, sino que la llevó a replantearse dónde y cómo quería vivir.
Centrada inicialmente en el buceo, su pasión por descubrir culturas diferentes fue creciendo hasta convertirse en una carrera en la industria aérea y en la consultoría internacional. Ese camino la llevó a países tan diversos como Etiopía, Pakistán o Arabia Saudí, experiencias que, según cuenta, le abrieron la mente y le enseñaron a adaptarse a costumbres y perspectivas distintas a las suyas.
Con la pandemia y la pérdida de su empleo como consultora independiente, coincidió también el fin de su matrimonio. "Era un lienzo en blanco", recuerda. En ese momento, comenzó a preguntarse si su vida seguía encajando en Estados Unidos, especialmente en Texas, donde había pasado la mayor parte de su existencia. La respuesta fue clara: no.
Aunque valoró mudarse a países como Georgia, Turquía o México, finalmente Portugal reunió todo lo que buscaba: un sistema sanitario accesible, seguridad, un entorno urbano pensado para caminar, alimentos frescos y cultura. "Después de visitar todos los países, finalmente entendí que estaba buscando un hogar no definido por un mapa, sino por una sensación de facilidad, seguridad, comodidad y un sentido de pertenencia, y encontré ese sentimiento en Portugal", asegura. "Me encantó la hospitalidad de los lugareños", concluye finalmente.