Una teoría señala que el posible origen del rebujito podría estar muy lejos de Andalucía
El rebujito moderno parece tener raíces en el Reino Unido.
Durante la Feria de Abril y otras festividades andaluzas, el rebujito se convierte en el protagonista indiscutible de las celebraciones. Refrescante, ligero y aparentemente inofensivo, esta mezcla de vino manzanilla o fino con refresco de lima-limón (como Sprite o 7UP) es una bebida típica del sur de España, especialmente en provincias como Sevilla, Cádiz, Córdoba y Huelva. Sin embargo, su historia es mucho más internacional de lo que muchos imaginan.
Aunque en la antigua Grecia ya se practicaba la costumbre de suavizar vinos de baja calidad con zumos o infusiones aromáticas, el rebujito moderno parece tener raíces en el Reino Unido. Allí, en el siglo XIX, se popularizó el "Sherry Cobler", un cóctel que combinaba vino de Jerez con soda, azúcar, hielo y una rodaja de naranja. Aunque el rebujito prescinde de la fruta y el azúcar, la similitud entre ambas bebidas ha llevado a muchos expertos a considerar al Sherry Cobler como su antecesor directo.
No obstante, existe otra teoría más reciente y nacional que sitúa el nacimiento del rebujito en Granada. Según esta versión, dos farmacéuticos granadinos improvisaron la bebida durante la Feria del Corpus de 1985 al mezclar vino de Jerez en mal estado con gaseosa de lima. El resultado fue tan exitoso que la fórmula se difundió rápidamente. Sin embargo, esta hipótesis no ha alcanzado la misma aceptación que la británica, en parte porque el consumo de rebujito en Granada no es tan habitual.
Sea cual sea su origen, lo cierto es que el rebujito ha conquistado paladares dentro y fuera de Andalucía. En 2020, incluso fue reconocido por el New York Times como "la mejor bebida veraniega de todos los tiempos”, consolidando su fama internacional y su lugar en la cultura festiva española.