Unos turistas chantajean a un propietario con 700 euros para no difamarlo y se desata una gran operación policial
Es un problema al que se enfrentan muchos hosteleros.

Dos turistas, un hombre y una mujer, fueron arrestados la semana pasada en Chania tras ser acusados de extorsionar al propietario de un alojamiento turístico. La intervención policial fue llevada a cabo por agentes del Departamento de Policía Turística de la ciudad.
Los hechos, según informa Newsbeast, comenzaron la tarde del 7 de agosto, cuando el propietario y el gerente del alojamiento denunciaron que los dos clientes, al marcharse, le exigieron 700 euros a cambio de no publicar comentarios negativos y difamatorios en Internet sobre su estancia allí.
La policía organizó rápidamente un operativo y localizó a los sospechosos en el momento en que recibían el dinero, que consistía en billetes premarcados para poder identificarlos. Durante su detención, los turistas se negaron a facilitar sus datos personales y grabaron a los agentes con un teléfono móvil, violando la legislación vigente.
Actualmente, el Departamento de Policía Turística de Chania lleva a cabo la investigación perliminar del caso. Las autoridades advierten sobre estas prácticas y reiteran la importancia de denunciar cualquier intento de chantaje o extorsión en el sector turístico.
Quejas convertidas en chantaje
En un mundo globalizado, donde Internet puede provocar dañar gravente la reputación de cualquiera, los hosteleros están expuestos a este tipo de chantajes. Desde hace tiempo, algunos clientes han convertido la queja en una herramienta de presión. Una forma de chantaje que ya tiene nombre: blackmail. Estas personas amenazan a los propietarios con poner reseñas negativas para obtener mejores habitaciones o diversas comodidades.
Este chantaje pone a los equipos de recepción en una difícil situación, atrapados entre ceder a la amenaza o afrontar una posible guerra en Internet. La recomendación para los hoteles es clara, señala Hosteltur: "Ni borrar ni ignorar". El silencio suele empeorar la situación, mientras que "responder con respeto y transparencia es más eficaz".
Además, es fundamental contar con "protocolos claros, respuestas preparadas y personal formado para distinguir entre quejas legítimas y manipulaciones". Gestionar la reputación online hoy en día no es solo marketing, sino también "psicología, estrategia y defensa de valores".
