Visita más de 100 países y este es el que no volvería a pisar: "Es prácticamente un desierto llano"
El creador de contenido Gabriel Morris afirma que no tiene intención de volver.
Tres décadas viajando por el mundo le han dado para recorrer seis continentes y visitar cerca de un centenar de países. Ahora, el creador de contenidos Gabriel Morris, conocido por su canal de YouTube 'Gabriel Traveler', con más de 613.000 suscriptores, ha confesado cuál ha sido la región que menos le ha gustado.
"He visto gran parte del mundo y he visitado muchos de esos países una y otra vez, y he viajado mucho. Les diré desde el principio que mi parte menos favorita del mundo es el Golfo Pérsico (Golfo Arábigo)", afirma. Cabe destacar que la denominación del área es motivo de disputa, ya que mientras que Irán lo llama Golfo Pérsico, otros países lo denominan Golfo Arábigo.
En su vídeo titulado 'He estado en 100 países: ¿cuál es el peor?', Morris, que ha visitado 97 Estados miembros de la ONU, así como tres territorios en disputa, Kosovo, Chipre del Norte y Taiwán, revela que esa zona del mundo le resultó especialmente poco atractiva como destino turístico.
Ciudades aburridas y escasa interacción con ciudadanos locales
Aunque no ha visitado Irán, país que excluye de su valoración porque "se ve absolutamente increíble", el youtuber ha recorrido varios países de la región, como Arabia Saudita, Kuwait, Baréin, Catar y los Emiratos Árabes Unidos, incluyendo ciudades como Riad, Yeda, Dubái y Abu Dabi. Sin embargo, ninguno de estos destinos logró cautivarlo.
"Hay algo más que ver en el desierto fuera de las ciudades, pero no mucho. Es principalmente un desierto llano", comenta. Desde su punto de vista, las ciudades del Golfo carecen de atractivo turístico y originalidad: "Simplemente encuentro que estas ciudades carecen de algo particularmente interesante para un viajero. Las encuentro muy aburridas y monótonas".
Entre los factores que señala están la falta de vida urbana activa, calles enormes difíciles de recorrer a pie, el predominio de centros comerciales como principal opción de ocio, y la prohibición general del alcohol. "Simplemente las encuentro un poco desalmadas y nada únicas. Podrías dejarme en cualquiera de esas ciudades sin decirme cuál es, [...] si estuvieras en un barrio típico no podrías distinguirlo de los demás", dice.
Otro aspecto que resalta es la falta de interacción con la población local. "La mayoría de las personas con las que interactuarás ni siquiera son saudíes, emiratíes, cataríes, kuwaitíes o bareiníes [...] son trabajadores del sur de Asia —indios, pakistaníes, muchos bangladesíes—". Esto, según él, diluye la experiencia cultural auténtica.
Además, vivió "una experiencia muy angustiosa" en Kuwait, donde fue interrogado por grabar cerca de un edificio oficial. "Básicamente te dan ganas de irte", asevera.
Por ello, aunque reconoce que son ciudades seguras y limpias, y que podrían ser buenos lugares para vivir en familia, asegura que "no tengo ningún deseo de volver a esa parte del mundo", salvo por Dubái y Catar, que considera una excepción.