Arrancan los planes para un nuevo cañón sacado de una peli de ciencia ficción que podría llevar sello español
Es un cañón con futuro de exportación.

El Ejército de Tierra español podría sumar pronto a su arsenal un arma que parece salida de la gran pantalla. Se trata del cañón autopropulsado “Némesis”, un sistema futurista que combina potencia, tecnología punta y fabricación nacional.
España busca sustituir sus veteranos proyectiles autopropulsados M109 A5, que llevan décadas en servicio. Como explica el medio Defensa, la guerra en Ucrania ha demostrado que la artillería sigue siendo decisiva, pero también que las piezas necesitan ser rápidas, precisas y resistentes a drones y ataques enemigos.
Con un motor de 1.100 caballos, 70 km/h de velocidad máxima y más de 500 km de autonomía, el Némesis no solo aspira a modernizar al Ejército español, sino también a convertirse en un producto de exportación gracias a su condición de sistema ITAR Free, es decir, sin restricciones de tecnología estadounidense.
¿Qué hace especial al Némesis?
El Némesis puede disparar proyectiles a 70 kilómetros de distancia y, además, lo hace con un sistema totalmente remoto: la tripulación puede manejarlo desde un lugar seguro, evitando riesgos en el campo de batalla.
También incorpora capacidades avanzadas como el shoot and scoot (dispara y huye rápido) y el MRSI, que permite lanzar varios proyectiles de forma que impacten todos al mismo tiempo en el objetivo.
Tecnología y sello español
El cañón está basado en la plataforma ASCOD, ya utilizada por otros vehículos del Ejército como el Pizarro. Esto supone un gran ahorro en mantenimiento y logística, al compartir componentes.
La propuesta de la compañía General Dynamics European Land Systems (GDELS) incluye fabricar el sistema en las plantas de Alcalá de Guadaira (Sevilla) y Trubia (Asturias), lo que reactivaría la producción de cañones en España y apoyaría a numerosos proveedores locales.
El Ministerio de Defensa prevé adquirir 128 unidades del Nemesis, además de vehículos de municionamiento, recuperación y mando. El presupuesto supera los 1.800 millones de euros solo para esta versión con cadenas, dentro de un plan de modernización que podría alcanzar cifras récord en inversión en artillería.
