Expertos en aislamiento dan con la cifra exacta para que las contraventanas dejen tiritando la factura de calefacción
Cerrando correctamente las contraventanas, se puede reducir hasta un 60% la pérdida de calor a través de las ventanas.
Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, la preocupación por la pérdida de calor en los hogares se vuelve cada vez mayor. Uno de los gestos más simples pero efectivos que podemos hacer para mejorar la eficiencia energética es cerrar las contraventanas, una acción que muchos realizamos de manera casi automática.
Sin embargo, ¿realmente puede esta práctica ayudar a reducir el consumo de calefacción o se trata solo de un mito? A continuación, explicamos cómo este pequeño gesto puede hacer una gran diferencia en la factura de calefacción.
¿Por qué pierde calor tu casa en invierno?
Antes de hablar sobre los beneficios de cerrar las contraventanas, es crucial entender cómo se produce la pérdida de calor en los hogares. Según la ADEME (Agencia de la Energía y del Medio Ambiente), los principales puntos de pérdida térmica en una vivienda mal aislada son los siguientes:
- 30% por el techo: una mala aislación en los áticos permite que una gran cantidad de calor se escape.
- 25% por las paredes: si las paredes exteriores no están bien aisladas, se convierten en verdaderos coladores de calor.
- 15% por las ventanas: especialmente las de cristal simple, que son puntos débiles evidentes.
- 10% por los suelos: donde el aire frío entra desde el suelo.
- 20% por otras fugas: como chimeneas, puertas mal selladas o aberturas no ajustadas.
Las contraventanas: una barrera térmica
Las contraventanas pueden servir de herramienta para evitar la pérdida de calor a través de las ventanas. A diferencia del cristal, que apenas ofrece protección contra el frío, las contraventanas añaden una capa extra de aislamiento. Esto crea una bolsa de aire entre el cristal y el exterior, reduciendo el efecto del viento frío, lo cual es especialmente útil durante la noche cuando las temperaturas descienden.
Cerrando correctamente las contraventanas, se puede reducir hasta un 60% la pérdida de calor a través de las ventanas, especialmente si se trata de contraventanas macizas o bien ajustadas.
¿Cuándo y cómo cerrar las contraventanas?
No todas las contraventanas son iguales, y su efectividad depende de cómo las utilices. Aquí algunos consejos para sacarles el máximo provecho:
- Cierra las contraventanas al anochecer: la temperatura baja rápidamente por la noche y las pérdidas de calor aumentan. Cerrarlas al atardecer conserva la calidez acumulada durante el día.
- No las dejes cerradas durante el día: si tienes buen sol, abre las contraventanas para permitir que la luz y el calor natural entren, especialmente en las ventanas orientadas al sur.
- Asegúrate de que estén bien ajustadas: las contraventanas mal colocadas o deterioradas pueden permitir la entrada de aire frío. Unas juntas o sellos adecuados mejorarán su rendimiento.
- Combínalas con cortinas gruesas: para una protección máxima, usa cortinas térmicas junto con las contraventanas. Esta doble capa reducirá aún más las pérdidas térmicas.
Contraventanas enrollables: la opción más moderna y eficiente
Además de las contraventanas tradicionales, los modelos enrollables modernos, fabricados con materiales aislantes como PVC o aluminio con espuma integrada, ofrecen un aislamiento superior. Algunos modelos eléctricos tienen sistemas inteligentes que permiten programar su cierre automático a horas estratégicas, lo que facilita el manejo del calor y optimiza el ahorro energético.
¿Qué resultados esperar en la factura de calefacción?
La gran pregunta es si cerrar las contraventanas realmente puede reducir el monto de la factura de calefacción. La respuesta es sí, pero debe formar parte de una estrategia global de aislamiento. En promedio, cerrar las contraventanas puede reducir el consumo de calefacción entre un 5% y un 10%, dependiendo de la configuración del hogar. Aunque la cifra pueda parecer modesta, a lo largo de toda una temporada, las economías pueden ser significativas. Por ejemplo, si tu factura anual de calefacción es de 1.200 euros, podrías ahorrar hasta 120 euros.
Además del ahorro de energía, cerrar las contraventanas aporta otros beneficios importantes:
- Reducción de corrientes de aire, lo que mejora el confort interior, especialmente en casas antiguas.
- Protección contra ruidos externos, actuando como aislantes acústicos en zonas ruidosas.
- Mayor seguridad, ya que las contraventanas cerradas dificultan el acceso de los ladrones durante las largas noches de invierno.
Si no tienes contraventanas, no te preocupes
No todos los hogares cuentan con contraventanas, especialmente en áreas urbanas o en apartamentos modernos. Existen alternativas para mejorar el aislamiento de las ventanas:
- Películas aislantes térmicas: fáciles de instalar, crean una barrera contra el frío.
- Cortinas térmicas: muy efectivas, especialmente si tienen una capa aislante.
- Paneles de policarbonato: una solución temporal que se coloca directamente sobre el cristal.
- Juntas y sellados: esenciales para evitar la entrada de corrientes de aire.
Cerrar las contraventanas es una manera simple y efectiva de reducir las pérdidas de calor y ahorrar en la factura energética. Combinado con otras medidas de aislamiento, este gesto puede ayudarte a controlar tus gastos.