Por favor, habilita JavaScript para ver los comentarios de Disqus.
Un elemento que se esconde en los armarios de la cocina hace aumentar la velocidad del wifi hasta un 300%

Un elemento que se esconde en los armarios de la cocina hace aumentar la velocidad del wifi hasta un 300%

Es un truco desconocido por casi todo el mundo.

Router
RouterGetty

Si tu conexión va lenta y no quieres gastar dinero en un repetidor o un router nuevo, quizá la solución esté más cerca de lo que piensas: en la cocina. Usuarios y expertos aseguran que un simple colador metálico, colocado detrás del router, puede mejorar la cobertura de internet de forma notable, incluso llegando a triplicarla en algunos casos.

La explicación es sencilla. Los routers emiten la señal en todas direcciones, lo que provoca que gran parte de la energía se pierda hacia zonas en las que no hace falta. El colador, al ser metálico y con forma cóncava, funciona como un pequeño reflector parabólico: concentra las ondas y las dirige hacia la parte de la casa que más lo necesita. El resultado es una señal más potente y estable en habitaciones donde antes apenas llegaba.

El procedimiento no requiere conocimientos técnicos. Solo hay que situar el colador a unos cinco o siete centímetros de la parte trasera del router, con la concavidad apuntando al aparato y la boca abierta hacia la zona con peor cobertura. 

Ajustando ligeramente la posición es posible ganar entre un 40% y un 70% de velocidad; en espacios con muchas paredes o techos altos, algunos usuarios aseguran haber alcanzado mejoras del 200% e incluso del 300%.

Eso sí, hay limitaciones. Si entre el router y el dispositivo hay muros de hormigón o demasiadas interferencias (por ejemplo, un microondas), el efecto se reduce. Y conviene recordar que no se debe bloquear la ventilación del aparato, ya que podría sobrecalentarse.

Además de este ingenioso recurso, los especialistas recomiendan acompañarlo de prácticas básicas: elevar el router, colocarlo en un lugar central de la vivienda, elegir un canal libre en la configuración y mantenerlo alejado de aparatos que generen interferencias.

En definitiva, un utensilio cotidiano como un colador puede convertirse en un inesperado aliado para mejorar tu Wi-Fi sin gastar un euro. Una solución tan simple como sorprendente que, según muchos usuarios, realmente funciona.