Se viene moción de censura en la comunidad: ojo al recado al presidente para la próxima junta de vecinos
¡Váyase, señor Cuesta!
Si Juan Cuesta hubiera dejado atrás la comunidad de vecinos más famosa de la televisión en España, la que ocupaba el inmueble de la calle Desengaño 21, lo más probable es que hubiera acabado en otra de Salamanca. Concretamente, en el portal donde ha aparecido un cartel que ya circula por redes y que, con total sinceridad, podría llevar su firma al cien por cien. Porque lo que ha pasado en ese inmueble, a muchos les ha parecido un episodio inédito de Aquí no hay quien viva.
La circular informativa, como buen documento oficial, arranca con la pompa burocrática que le corresponde: "Por la presente, desconvoco la reunión ordinaria de propietarios convocada para el próximo día 12 de agosto de 2025 (martes)". Y claro, al leerlo uno ya se imagina a José Luis Gil, el actor zaragozano que dio vida al mítico personaje, tratando de explicarle la decisión a la comunidad, con la solemnidad que le caracteriza, mientras todo el vecindario pone los ojos en blanco.
"No se tuvo en cuenta que la mayoría de personas aprovechan para tomarse vacaciones en agosto, mes popular por excelencia para viajar", sigue justificándose el presidente de la comunidad de vecinos salmantina en la nota que ha publicado Líos de Vecinos en 'X' y que recuerda a aquel episodio en el que Rafael, el padre de Lucía -la pija-, invita a toda la comunidad de Desengaño 21 a pasar unos días en Benidorm, mientras Emilio se queda en Madrid, lidiando con el enfado de su padre.
Al final, lo de Salamanca no va a ser tan diferente: unos que se van de viaje, otros que se quedan rezongando... y un presidente que intenta cuadrar unas agendas imposibles. Con la única diferencia aquí, la vida no la escriben ni Alberto Caballero ni su hermana Laura, los guionistas de la serie. Total, que la reunión de la comunidad de vecinos salmantina acaba trasladándose "a uno de los días del próximo mes de septiembre”.
Una frase tan solemne como inútil, porque ya se sabía que habría vecinos de viaje, otros protestando y algunos, como el personaje de Belén (Malena Alterio), tratando de librarse de un encuentro cuya desconvocatoria se notifica "con suficiente antelación para evitar que los vecinos se desplacen innecesariamente”, reza el documento. Traducción libre: “no nos digáis luego que no os hemos avisado”.
Pero claro, tanta seriedad no podía durar mucho y con una despedida tan solemne, más propio del BOE que de Desengaño 21, la cosa pedía a gritos un giro de guion. Lo tuvo. No hacía falta acta, ni orden del día. Bastaba con que un vecino sacara un rotulador rojo del cajón y escribiera lo que medio edificio pensaba: "Cambio de presidente. Llevamos años esperando". La sentencia -Vicenta estaría orgullosa- ha quedado ahí, inmortalizada, para alegría de las redes sociales, pero en la comunidad de vecinos de Salamanca, la sombra de la moción de censura amenaza con poner fin a la presidencia. ¡Váyase, señor Cuesta!