La Feria de Abril es muchas cosas: farolillos, rebujito, sevillanas, casetas y turistas que no entienden nada pero lo bailan todo. Sin embargo, pocos esperaban encontrarse con una escena como la que ha arrasado estos días en TikTok. Daiki Mori, un japonés que asegura estar “disfrutando la vida en Sevilla con wena gente”, ha puesto patas arriba una caseta cuando, sin previo aviso, se ha subido al escenario y ha decidido que él también quería formar parte del folclore. ¿Y cómo lo ha hecho? Con una sevillana, un micrófono y un salero que ni hecho en Triana.

El vídeo, de apenas 36 segundos, lo ha publicado Alba Castaño García, que en TikTok firma como @albitaagaarcia. En él se ve a Daiki, tan tranquilo, plantarse en el tablao como si llevara toda la vida ensayando en la Peña Flamenca de Osaka. Agarra el micro, canta —o algo parecido— y pone más sentimiento que afinación. Pero eso da lo mismo. En la Feria, lo que cuenta es el arte. Y este chaval ha venido a repartirlo sin complejos. El título del vídeo ya lo dice todo: “Ese niño Japonés mire usté quita el sentío”.

Más de medio millón de personas ya han visto cómo se arranca este sevillano por sorpresa. Algunas lo han visto una vez. Otras han repetido. Y luego están quienes no han podido pasar del primer visionado porque se han quedado atrapados en los comentarios, donde la creatividad ha cogido la curva por la izquierda y se ha puesto flamenca.

TikTok se ha volcado en buscarle nombres artísticos al japonés más viral del momento. “Kam-A-Ron de la Isla”, suelta Nando Uve, dejando el listón altísimo. Alvarobissby opta por “FlamenKioto”, loyalraul96 remata con “Fandanguitos de Akihabara” y otros, directamente, le dan la bienvenida oficial: “Este chico ha entendido la vida en Andalucía”.

Los hay que tiran de chiste fino, como el que escribe “Se ha tomado el Erasmus enserio”, y otros que ya lo imaginan como parte del folclore local: “Ole mi sushi de Triana”, grita chandriero, mientras Cristina Cueli proclama sin miedo que “un andaluz nace donde quiere”. La lista de apodos sigue: “Samu Ninja Pastori”, “Yotoko Laspalmas”… y todos ellos con más duende que un cartel de Semana Santa.

Por lo que se ve en su perfil, Daiki Mori no ha venido a pasar desapercibido. No es la primera vez que aparece bailando, cantando o haciendo vida de barrio como si fuera uno más. El chaval se está tomando Sevilla tan en serio que va camino de ser nombrado hijo adoptivo del real de la feria.

Lo curioso es que nadie se ha parado a preguntar qué sevillana era. A estas alturas da igual. En la Feria, lo importante no es el repertorio, sino las ganas. Y Daiki ha demostrado que con una pizca de desparpajo y muchas ganas de pasarlo bien, hasta un japonés puede acabar convertido en fenómeno viral a ritmo de palmas y albero.

Y por supuesto, nadie le ha corregido la letra.