Una española muestra lo que come en una boda en EEUU: la comparación con España duele
Y ya si lo comparas con una boda gallega...

España es, para muchos, el mejor país del mundo. Un clima envidiable —tanto para los que quieran frío como calor en cualquier época del año—, una forma de vida que no tiene nada que ver con el norte de Europa y una gastronomía que hace de España uno de los países con mayor esperanza de vida del mundo.
Si hay algo que une la forma de ser de los españoles y la gastronomía son las bodas. En España suele haber unas 170.000 bodas al año y, no en todas, pero en la gran mayoría los banquetes son una fantasía.
Especialmente nombrados son los banquetes de bodas en Galicia donde, según parece, dan hasta raciones de Almax para tomar entre plato y plato de la ingente cantidad de comida que allí se consume.
Dicho esto, el choque cultural cuando un español va a una boda en otro país es brutal, aunque sean los mismísimos Estados Unidos. Una española ha mostrado qué se come en una boda en el país de Donald Trump y claro, no tiene nada que ver con España.
En los aperitivos nada de entrantes elaborados por chefs prestigiosos ni pijadas por el estilo: mix de patatas, frutas, verdura, queso y embutidos. Ella decidió optar por el queso, tomates y zanahorias.
En los entrantes había ensalada césar y pan con mantequilla de canela. El principal se podía elegir entre pollo y ternera, con unas patatas y calabacín de guarnición. Y de postre unos cupcakes porque allí no se estila lo de la tarta.
"En general mi impresión es que no se le da tanta importancia a la comida como en España", dijo a modo de reflexión.
