El rey Juan Carlos explica por qué su madre tenía la cabeza ladeada y cómo se toman en la familia real los chistes sobre ellos
El padre de Felipe VI no duda en hablar sobre esa característica de la condesa de Barcelona, de cómo se enteró de su muerte y sobre los chistes sobre la familia real.

El rey Juan Carlos tiene mucho sentido del humor. Lo ha demostrado a lo largo de su vida y lo ha vuelto a hacer en Reconciliación, donde repasa su biografía y no duda en contar una serie de anécdotas, pedir perdón a su manera o incluso hablar sobre las bromas sobre la familia real.
Incluso se ha aventurado a comentar el motivo por el que su madre tenía la cabeza ladeada. Fallecida el 2 de enero de 2000 a los 89 años, la condesa de Barcelona pasó los últimos años de su vida en una silla de ruedas. Además, en la mente de muchas personas está su imagen con la cabeza ladeada.

El emérito no ha pasado por alto este tema y en Reconciliación ha explicado por qué su madre estaba así: "Se había roto la cadera en una caída. Iba en silla de ruedas, pero conservaba toda su lucidez y vitalidad. Mantenía la cabeza ladeada hacia la derecha a fuerza de tejer y de coser".
Además de eso, tira de humor al recordar que a su madre le gustaban mucho los toros, y más concretamente Curro Romero: "Cuentan que una vez le preguntaron a mi madre: '¿Cómo ha estado hoy Curro Romero?' Respondió con una inclinación de cabeza: "'Pffff...', y desde entonces se quedó con la cabeza ladeada.

Está claro que esto último es puro humor. Es verdad que en su momento se contaban muchos chistes sobre la madre de Juan Carlos I y sobre otros miembros de la familia real. Y por lo que cuenta en la biografía, se lo tomaba bien.
"En aquella época en España había mucho humor y circulaban historias divertidas sobre nosotros. ¡Nos hacían reír mucho! Había entre la Familia Real y los españoles una relación amistosa y directa. Cuando paraba de improviso en un bar a tomar una cerveza y unas tapas, los clientes se me acercaban y me contaban esos chistes. Para mí era importante mantener ese vínculo sincero y espontáneo", señala el emérito en uno de los pasajes del libro que publica Planeta.
Así se enteró de la muerte de su madre
Además de eso, Juan Carlos I ha contado cómo fue el final de la vida de su madre. "'Juanito, este año me gustaría que pasáramos las vacaciones de Navidad todos juntos', me pidió al llegar el otoño. Era una mujer tan amable y modesta que resultaba difícil negarle nada".
Así, María de las Mercedes de Borbón-Dos Sicilias logró reunir a sus hijos, nietos y bisnietos en La Mareta, palacio lanzaroteño que el rey Hussein de Jordania regaló a Juan Carlos I y que él donó a Patrimonio Nacional. Allí despidieron el año 1999 y dieron la bienvenida al año 2000 sin saber que la muerte de la condesa de Barcelona se produciría en esas vacaciones navideñas.
Rememora Juan Carlos I que el 2 de enero de 2000 antes de comer pasó por la habitación de su madre para decirle si necesitaba algo, que tenía un almuerzo con José María Aznar, entonces presidente del Gobierno. Durante la comida, a la que se unió la familia, un camarero se acercó para decirle: "Majestad, su madre ha muerto".
"El impacto fue enorme. Por supuesto habría preferido que me lo dijera en privado. No entendí esa falta de sensibilidad. El dolor me invadió", añadió Juan Carlos de Borbón, que elogia a su madre y recuerda que decidió que pese a no haber sido reina de España, merecía reposar en el Panteón de Reyes de El Escorial, lo mismo que decidió cuando murió su padre, don Juan de Borbón, el 'rey' que nunca reinó.
