El día en que Google perdió su dominio... y tuvo que recomprarlo
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El día en que Google perdió su dominio... y tuvo que recomprarlo

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Muy pocos van a recordar su nombre pero lo cierto es que Sanmay Ved ha hecho historia. En realidad, de su hazaña hace ya meses, se remonta a finales del año pasado, cuando consiguió comprar el dominio Google.com por la irrisoria cifra de 12 dólares -poco más de 11 euros-. Lo logró por unos segundos, pero a ver quién puede decir que le ha ganado un pulso al gigante entre los gigantes del mundo web.

Este grave error por parte del megabuscador no pasó desapercibido. El joven, que trabajó en la compañía, decidió reportar el incidente y los de la firma de Mountain View quisieron recompensarle. El propio Sanmay lo relató: "Google Seguridad se ha puesto en contacto conmigo y me ha ofrecido una recompensa", dijo. Muy cauto, no desveló la cantidad concreta de dinero que le habían ofrecido por recuperar el dominio pero sí confirmó que lo iba a destinar a una fundación humanitaria. Ahora es Google quien ha desvelado los detalles de lo ocurrido.

Eduardo Vela Nava, de Google Security, ha escrito un post en el blog de la compañía en el que hace un repaso al año 2015 en cuanto a seguridad y vulnerabilidades, e insiste en la importancia del "Programa de Recompensa", con el que la compañía agradece a los investigadores de seguridad la información reportada en cuanto a bugs y demás errores de Google. "Estas recompensas financieras ayudan a que nuestros servicios y la web sean cada vez más seguros", explica.

Entre ellos, está el caso de Sanmay Ved, como muy bien recuerda Vela, que reportó al departamento cómo fue capaz de comprar el famoso dominio. "Nuestra recompensa financiera inicial fue de 6,006.13 dólares (5.500 euros, aproximadamente). Una cantidad que decidimos duplicar cuando Sanmay nos informó de que donaría su premio a la caridad", escribe en el blog.

¿Por qué 6.006,13 dólares exactamente? Pues por el propio nombre de Google: G.OOG,LE (números convertidos a letras).

Gracias a este empleado y a otros investigadores, dice la empresa, Google puede solucionar sus fallos, y por eso anima a que los piratas buenos que quieran se animen a buscar los flancos débiles de la compañía, para mejorar en seguridad.

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Soy redactora centrada en Global y trato de contar el mundo de forma didáctica y crítica, con especial atención a los conflictos armados y las violaciones de derechos humanos.

 

Sobre qué temas escribo

Mi labor es diversa, como diverso es el planeta, así que salto de Oriente Medio a Estados Unidos, pero siempre con el mismo interés: tratar de entender quién y cómo manda en el siglo XXI y cómo afectan sus decisiones a la ciudadanía. Nunca hemos tenido tantos recursos, nunca hemos tenido tanto conocimiento, pero no llegan ni las reformas ni la convivencia prometidas. Las injusticias siempre hay que denunciarlas y para eso le damos a la tecla.

 

También tengo un especial empeño en la actualidad europea, que es la que nos condiciona el día a día, y trato de acercar sus novedades desde Bruselas. En esta ciudad y en este momento, la defensa es otra de las materias que más me ocupan y preocupan.

 

Mi trayectoria

Nací en Albacete en 1980 pero mis raíces son sevillanas. Estudié Periodismo en la Universidad de Sevilla, donde también me hice especialista en Comunicación Institucional y Defensa. Trabajé nueve años en El Correo de Andalucía escribiendo de política regional y salté al gabinete de la Secretaría de Estado de Defensa, en Madrid. En 2010 me marché como freelance (autónoma) a Jerusalén, donde fui corresponsal durante cinco años, trabajando para medios como la Cadena SER, El País o Canal Sur TV.

 

En 2015 me incorporé al Huff, pasando por las secciones de Fin de Semana y Hard News, siempre centrada en la información internacional, pero con brochazos de memoria histórica o crisis climática. El motor siempre es el mismo y lo resumió Martha Gellhorn, maestra de corresponsales: "Tiro piedras sobre un estanque. No sé qué efecto producen, pero al menos yo tiro piedras". Es lo que nos queda cuando nuestras armas son el ordenador y las palabras: contarlo. 

 

Sí, soy un poco intensa con el oficio periodístico y me preocupan sus condiciones, por eso he formado parte durante unos años de la junta directiva de la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) España. Como también adoro la fotografía, escribí  'El viaje andaluz de Robert Capa'. Tuve el honor de recibir el XXIII Premio de la Comunicación Asociación de la Prensa de Sevilla por mi trabajo en Israel y Palestina y una mención especial en los Andalucía de Periodismo de la Junta de Andalucía (2007). He sido jurado del IV Premio Internacional de Periodismo ‘Manuel Chaves Nogales’.

 

 


 

Cómo contactar conmigo: