Se supone que "supera significamente" a los sistemas tradicionales y sirve, además, para ofrecer alertas más tempranas sobre fenómenos meteorológicos extremos.
Una tecnología que quiere reducir la contaminación del aire en las ciudades y reducir la emisión de gases invernadero, culpables de la destrucción de la capa de ozono.
Y acaba con uno de los requisitos indispensables para que X (Twitter) siga siendo considerada como una red social por parte de los dos gigantes tecnológicos.