El terrorista de Berlín juró lealtad al Estado Islámico en un vídeo: "Matad a los cerdos cruzados"
El grupo terrorista Estado Islámico ha publicado este viernes un vídeo grabado por el presunto autor del atentado de Berlín, Anis Amri, en el que éste jura lealtad a la organización que lidera Abú Bakr al Baghdadi y anima a atentar contra los "cruzados".
En la grabación, según la organización de seguimiento yihadista SITE, Amri asegura que quiere vengar a los musulmanes muertos en bombardeos aéreos. "Su sangre no será derramada en vano", ha asegurado.
Según la traducción realizada por la periodista Jenan Moussa, en la grabación realizada antes del ataque Amri jura lealtad a Al Baghdadi y anima a otros jóvenes a seguir sus pasos. "Llamo a mis hermanos en todas partes a que hagan la yihad en nombre de Dios (...) cada uno en función de sus capacidades", afirma el joven tunecino.
"Si podéis luchar, entonces luchas. Si estáis en Europa, combatid a estos cerdos cruzados", insta. Además, pide fuerza a Dios para poder cometer su acto.
La directora de SITE, Rita Katz, ha subrayado que la grabación supone "un indicio más de que Amri tenía lazos con Estado Islámico pero su ataque fue inspirado y no coordinado" por la organización que lidera Al Baghdadi.
El experto alemán en yihadismo y director del Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización y la Violencia Política (ICSR), Peter Neumann, ha geolocalizado el lugar en el que Amri grabó su mensaje a unos 2,4 kilómetros de la Cancillería alemana y a menos de diez minutos de distancia de una mezquita de Berlín conocida por su proximidad con Estado Islámico.
Por otra parte, la agencia de noticias Amaq, ligada a Estado Islámico, ha publicado poco antes un mensaje en el que confirma que Amri ha perpetrado "otro ataque contra la Policía italiana en Milán y ha sido abatido en un tiroteo".
Estado Islámico había reivindicado este martes a través de un mensaje de Amaq la autoría del atentado, asegurando que había sido obra de un "soldado del califato". Era la primera vez que el grupo terrorista se atribuía la autoría de un ataque cuyo autor no había muerto durante el mismo o a manos de las fuerzas de seguridad.