Líderes extranjeros piden poner fin a la violencia en Cataluña

Líderes extranjeros piden poner fin a la violencia en Cataluña

La imagen de los Gobiernos central y autonómico en el exterior, de "pésima" para arriba.

AOL

Si puedes hacerlo mal, hazlo peor. Esto han debido pensar los dirigentes políticos de los Gobiernos central y autonómico ante el 1-O, este domingo en que la Generalitat celebra un referéndum de autodeterminación, ilegal y sin las más mínimas garantías electorales.

Y así es como también han sido vistas y valoradas sus respectivas actuaciones desde el exterior. Líderes políticos y conocidas voces de la academia, el periodismo y el activismo, entre otras disciplinas, han denunciado con dureza la violencia ejercida por Policía Nacional y Guardia Civil en los desalojos de los espacios utilizados como colegios electorales, ocupados ilegalmente por voluntarios, y los ataques a los ciudadanos que acudían a ellos a votar, además de las batidas en las principales calles de las ciudades catalanas. Pero no solo, han repartido críticas también hacia el Gobierno de la Generalitat y a quienes en las calles han actuado con violencia.

Ciudadanos de otras capitales europeas, como Londres, han celebrado en sus ciudades concentraciones para denunciar las actuaciones policiales en Cataluña.

La prensa internacional tampoco ha perdido comba de los acontecimientos en Cataluña. Y, por un lado sus corresponsales en el país han mostrado en redes sociales la crudeza de los hechos, y, por otro, sus portadas se han llenado de policías nacionales y guardias civiles cargando contra ciudadanos, algunos de ellos ensangrentados.

Los quioscos extranjeros lucirán mañana una imagen de España poco beneficiosa para los gobiernos de Mariano Rajoy y Carles Puigdemont.

Entre los políticos que han elevado la voz para denunciar en Twitter la situación en Cataluña, figuran el primer ministro belga, la primera ministra escocesa, líderes británicos de todo color, con Jeremy Corbyn a la cabeza, el líder los liberales europeos y Guy Verhofstadt en un largo etcétera.

El líder del Partido Laborista de Reino Unido, Jeremy Corbyn, ha emplazado a la primera ministra británica, Theresa May, a pedir directamente al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ponga fin a la "violencia policial". "Pido a Theresa May que apele directamente a Rajoy para que acabe la violencia policial en Catalunya y busque una solución política a esta crisis constitucional", ha afirmado Corbyn a través de su cuenta oficial en Twitter.

El expresidente del Parlamento europeo y líder del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), Martin Schulz, ha hecho un llamamiento al diálogo para "rebajar la tensión" en referencia a los incidentes registrados durante la jornada de este domingo por el referéndum de independencia convocado por la Generalitat de Catalunya.

También Guy Verhofstadt, el líder de los liberales en el Parlamento europeo y socio europeo de Ciudadanos, ha criticado la violencia en Cataluña.

El primer ministro belga, Charles Michel, ha condenado todas las formas de violencia en España porque, ha dicho, la violencia no es la respuesta.

Nicola Sturgeon, la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, especialmente concernida porque Escocia también celebró un referéndum de independencia en 2014 con resultado negativo, se ha mostrado muy afectada por la deriva en Cataluña.

Desde la misma isla, Escoceses por Cataluña se ha sumado a las palabras de su primera ministra.

La misma línea tomada por los Verdes escoceses.

Y más desde Escocia...

Y desde Chipre..., un país dividido en dos y que persigue un referéndum, pero de unidad.

Distintos perfiles de activistas también se han hecho presentes en el debate sobre el referéndum ilegal de este domingo, muchos de ellos criticando también la reacción policial.

Asimismo, los corresponsales extranjeros en el país se han mostrado indignados por lo sucedido en Cataluña.

Pero también los profesionales extranjeros han empleado Twitter para manifestar su incredulidad ante lo que sucedía en España.

La prensa francesa, quizá por su vecindad con España, ha sido especialmente gráfica.