España acogerá el Mundial de fútbol de 2030 junto a Portugal y Marruecos

España acogerá el Mundial de fútbol de 2030 junto a Portugal y Marruecos

La FIFA concede tres partidos a Uruguay, Argentina y Paraguay, en homenaje a la primera Copa del Mundo celebrada un siglo antes y como guiño a la candidatura sudamericana.

Los jugadores de la selección celebran el título de la Nations League 2023Getty Images

El sueño de décadas se ha hecho realidad. 48 años después, España volverá a celebrar un Mundial de fútbol. Será en 2030, en una candidatura conjunta encabezada por España que también integra a Portugal y a la que se sumó Marruecos a última hora, pero con el añadido de otras tres sedes.

España será anfitriona, sí, pero de una edición diferente. Porque como ha avanzado el diario AS, la concesión de la FIFA conocida este miércoles viene con asterisco. El máximo estamento del fútbol ha otorgado tres partidos a disputarse en suelo sudamericano, en concreto en Uruguay, Argentina y Paraguay, como "guiño" al primer Mundial, celebrado en tierras uruguayas en 1930, justo un siglo antes de esta cita.

Los acontecimientos se han precipitado en las últimas semanas, también horas, a favor de la candidatura hispano-lusa-marroquí, que ha ido superando obstáculos hasta verse sin rival.

Hace días, aprovechando su intervención en la Asamblea General de la ONU, Pedro Sánchez celebró un encuentro con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en Nueva York, del que salió optimista por haber defendido una candidatura plural "sólida y ambiciosa". "En una sociedad dividida, la FIFA y el fútbol unen el mundo", ha 'respondido' el mandatario futbolístico en la confirmación oficial de la concesión.

Todo ello, pese al escándalo global del 'caso Rubiales', que llevó a la misma federación internacional a actuar contra el ya expresidente de la RFEF. Desde la entidad española y desde el mismo Consejo Superior de Deportes se llegó a temer en privado y hasta en público por la candidatura mundialista dada la relevancia de un caso que no deja de copar portadas. Pero finalmente, la fortaleza de la plica se ha impuesto al ruido.

Pedro Sánchez ha reaccionado con júbilo al anuncio. En una publicación en la red social X ha compartido una imagen de su encuentro con Infantino y el mensaje de celebración.  "Es una gran noticia y un gran orgullo la designación de España, Portugal y Marruecos para organizar el Mundial 2030". 

"Demostraremos la fuerza del fútbol de nuestro país como campeones y campeonas mundiales, y defenderemos los valores de igualdad, solidaridad y competencia sana que deben acompañar al deporte", ha expuesto el presidente del Gobierno en funciones.

La celebración también alcanza a la oposición. Alberto Núñez Feijóo ha afirmado, en otro mensaje en la misma red que "es una gran noticia que España acoja el Mundial 2030, junto a Portugal y Marruecos" y habla de "un desafío como organización y un privilegio a nivel deportivo".

Incógnitas y certezas a siete años vista

De momento, poco se sabe más allá de los países anfitriones. Superada la anomalía de Catar 2022 (entre noviembre y diciembre), la edición de EEUU-Canadá-México de 2026 volverá a fechas estivales, como manda la tradición, con la final prevista para el 19 de julio. Sobre ese periodo podría moverse la final de 2030, por lo que el torneo se desarrollaría en los meses de junio y julio. 

Será una cita larga y a la vez obligatoriamente comprimida por el incremento de participantes a 48 (frente a los 32 actuales), salto que ya se notará en la edición de 2026. 

También está en el aire la distribución de sedes. Partiendo de una base de alrededor de 15 estadios diferentes como posibles escenarios (el número que presentó la RFEF hace algo más de un año), habría que descontar los tres sudamericanos y los campos de Portugal, que podría disponer de otros tres de máximo nivel (los del Oporto, Benfica y Sporting de Portugal). 

La gran duda es el peso que tendrá Marruecos, de cuyo número dependerá la cantidad de sedes españolas. Por el momento, el régimen de Mohamed VI maneja una baraja de seis campos: Moulay Abdellay (Rabat), Mohammed V (Casablanca), Ibn Battouta (Tánger), Agadir (Agadir), Marrakech (Marrakech) y Fès (Fez).

La jugada de Marruecos

La oferta que se antojaba como gran favorita nació de la unión ibérica entre España y Portugal en junio de 2021. Lo que se planteaba como un enfoque local potente se vio modificado tras el estallido de la guerra en Ucrania, con la incorporación de Kiev como tercer basamento, más simbólico que verdaderamente logístico.

Sin embargo, la cronificación del conflicto dificultó su incorporación, al tiempo que Marruecos aprovechaba para anunciar su entrada, en marzo de 2023, como tercer 'socio' de la candidatura, un paso que sorprendió incluso a Moncloa por cómo se produjo. 

Pero la suma de intereses deportivos, geográficos y políticos hizo que la candidatura europea-africana se fuera quedando sola en la carrera por el 'premio' de 2030 Primero en Europa y, finalmente, en el resto del planeta. 

Reino Unido e Irlanda 'madrugaron' en su negativa, Arabia Saudí optó por la retirada para esta cita, Marruecos que inicialmente aspiró a ir por su cuenta optó por sumarse a sus vecinos y las menguantes opciones de Sudamérica acabaron readaptándose con la concesión de los partidos inaugurales. El 'secreto a voces' se ha hecho oficial este miércoles en el Consejo de la FIFA.

De este modo, España volverá a ser la anfitriona del Mundial, como ya ocurriera en la edición de 1982. La misma que supuso un amargo despertar de realidad para el balompié nacional pero que a cambio dejó la imborrable huella de 'Naranjito'. Medio siglo después, 'la Roja' ya sueña por resarcirse de aquel batacazo histórico y quién sabe si repetir la imagen de Sudáfrica 2010... pero en España.

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Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos.