Iris Tió y la ambición de la nadadora que desbordó Singapur: "Ya avisé de que iba a ir a por todas y a comerme el mundo"
Entrevista con la deportista artística, nombrada mejor nadadora del Mundial tras ganar seis medallas y ser la primera española en llevarse el oro en el solo libre.
Iris Tió se imaginaba de pequeña mientras pasaba las vacaciones de verano en la casa que tienen sus padres en El Priorat (Tarragona) superando algún día las hazañas de sus referentes. Había ganado a sus once años el campeonato de España de natación sincronizada en la rutina de solo y por equipos y eso le servía para visualizarse, mientras se movía al ritmo de la música, ganando un oro mundial por delante de China y Rusia.
Años después, esa niña que miraba con admiración por televisión a Gemma Mengual, Ona Carbonell, Andrea Fuentes o a la rusa Natalia Ischenko, las grandes referentes de la natación artística española y mundial, se ha convertido en el espejo en el que se fijan las niñas, y cada vez más niños, que empiezan en la formación de la este deporte.
Tió, a sus 23 años, ha ganado seis medallas en el Mundial de Singapur. La barcelonesa conquistó, al ritmo del Himno al Amor de Edith Piaf en la versión de Celine Dion, el oro en el solo libre, algo que ni Mengual o Carbonell pudieron lograr convirtiéndose así en la primera española en conseguirlo. También ganó la presea dorada en el dúo libre junto a Lilou Lluis y en el dúo libre mixto con Dennis González. En las rutinas por equipos se trajo para casa los bronces del solo técnico, equipo libre y equipo técnico. En total han sido seis medallas, y no han caído más porque no disputó más pruebas, aunque este pleno también le sirvió para ser nombrada mejor nadadora del Mundial.
Antes de coger esas merecidas vacaciones y pasar unos días con sus padres en El Priorat para descansar, desconectar y quién sabe si imaginarse con más de un oro en los próximos Juegos de Los Ángeles, Tió atiende a El HuffPost para repasar una temporada y un campeonato que ha sido histórico para la natación artística española.
"Es muy fuerte y me va a costar un tiempo asimilarlo. Al regresar a España hemos tenido una acogida brutal y ahí es donde te das cuenta que hemos hecho historia, que ha llegado a mucha gente y es muy bonito. Todo lo que hemos hecho es un sueño cumplido", afirma la nadadora artística, que para empezar a ser consciente de lo conseguido ya adelanta que va a volver a ver todo el Mundial porque ahí estaban "en modo competición".
"Y para el futuro mi abuela me ha guardado todas las portadas nuestras", se ríe. En Singapur ella tan solo veía como el móvil le echaba humo de mensajes, llamadas y nuevos seguidores en Instagram.
Sin embargo, celebra que lo que han hecho haya servido para poner en valor todo el entrenamiento que hacen en la sombra, fuera del foco mediático: "Se agradece mucho porque nuestro deporte no es como el fútbol, que se habla siempre a todas horas. Esta ha sido una gran oportunidad para que la gente nos conozca porque al final trabajamos mucho, nos dejamos la piel cada día y es muy bonito ver que sí que llega y que nuestros resultados y nuestras coreografías emocionan".
"Estamos iniciando el ciclo olímpico tras París y empezar así es una gran motivación. Cada año tenemos campeonatos importantes y ojalá la gente nos siga porque nosotras haremos todo lo posible para crear esas coreografías innovadoras, que sean muy emocionantes para que facilitar el que nos puedan seguir. Queremos llegar a todo el mundo porque nuestro deporte es digno de admirar", insiste la que fuera medalla de bronce en la prueba por equipos de París.
Ellas, junto al equipo técnico liderado por Andrea Fuentes desde el pasado mes de agosto, entrenan de lunes a sábado de 7:30 a 15 horas aproximadamente. Por la tarde, a las revisiones de vídeo individuales que tienen se suman las sesiones de fisioterapia, psicología o lo que necesiten junto a sus estudios, ya que Tió está cursando por semestre dos asignaturas de la carrera de Comunicación en la Universidad Internacional de la Rioja.
"Solo tenía ganas de demostrar y ningún miedo a fallar"
En agosto del 2024, escasas después de la cita olímpica parisina, Andrea Fuentes, icono de la natación sincronizada española, fue anunciada como seleccionadora en sustitución de la japonesa Mayuko Fujiki. Fuentes volvía a casa después de seis años de técnica en Estados Unidos en los que le costó arrancar, pero que terminó a lo grande con una medalla de plata en París, siendo el primer metal olímpico para la natación artística estadounidense desde Atenas 2004.
Ese día la natación artística española cambió. La nueva seleccionadora, que igual que Tió también se había formado en el barcelonés Club Natació Kallípolis, ha cambiado la mentalidad de las integrantes de España. "Nos ha dado esa confianza que a lo mejor nos faltaba a algunas y también ha querido aprovechar al máximo nuestras fortalezas", explica.
La tricampeona del mundo incide en que les pide "focalizarse en lo bueno y a partir de ahí aprovecharlo y sacarle el máximo y evitar pensar todo el rato en lo que se ha hecho mal".
"Es una visión que nos ha ayudado mucho al equipo a ser más positivas, a tener un ambiente más alegre de entrenamiento y luego también me ha dado mucha confianza a la hora de competir para salir sin miedo", subraya Tió, que aprovecha para elogiar a Fujiki, de la que dice que fue "la que empezó a unir al equipo y con ella se consiguió el bronce de París y otros buenos resultados".
A nivel personal, la nadadora artística reconoce que no pensaba en obtener todas las medallas, pero sí sabía que iba con todo, tal y como lo dejó claro en un publicación en Instagram previa al Mundial y con los cambios que hizo para aumentar la dificultad.
"Avisé en ese post de que iba a ir a por todas porque lo sentía y quería comerme el mundo. Tenía la sensación de que iba a ser muy guay, he aprendido mucho este año y gracias a que hemos vivido situaciones distintas a las que nos hemos tenido que adaptar he ganado esa confianza. Tenía ganas de demostrar todo lo trabajado así que salí a competir sin miedo, con muchas ganas y sin miedo a fallar, que es algo que nos ha transmitido mucho el cuerpo técnico", se reafirma.
Además, comenta que se le sigue poniendo "la piel de gallina" al pensar en el podio. "Lo disfruté muchísimo. Cuando subí las tres veces arriba fue una sensación increíble el estar en lo más alto, en la piscina de Singapur y con mis padres en la grada. No tengo ni palabras", sentencia. Hasta se ríe al decirle que la organización, asistentes y rivales ya se habían aprendido el himno de España 'por su culpa'. "Ya va bien un poco de España entre China y Rusia, que han sido muchos años de dominio", bromea.
La vista puesta en Los Ángeles
Ganar medallas en un deporte como la natación artística en los Mundiales y Europeos, además del propio logro que supone, también marca muy bien la hoja de ruta dirección los siguientes Juegos Olímpicos. Te pone en tu sitio y te ayuda a fijar el objetivo. Y en este caso está más que claro: las medallas.
A la rutina por equipos, Tió ha sumado el oro del dúo libre con Lilou creando una pareja para ser optimistas: "En ese prueba notaba que en cada momento estaba saliendo muy bien y fue increíble cuando lo conseguimos. En una prueba olímpica estar con un oro mundial es mucha motivación para Los Ángeles".
"Estamos muy orgullosas y me motiva saber que con ella nos compenetramos tan bien. Lilou es una crack y haber quedado campeonas me alegra mucho y me da mucha esperanza", asegura la catalana.
Si la cara es este dúo, la cruz es el que formó con Dennis, ya que en la cita estadounidense seguirá sin ser olímpica la prueba del dúo mixto: "Las cosas nos están saliendo bien. Ahora mismo en el mundo de chicos que sean buenos no hay muchos, se nota que llevan menos tiempo y teníamos una oportunidad para conseguir una medalla olímpica".
"De todas formas hemos hecho historia con él al ser el primer hombre en ganar una medalla mundialista en una rutina por equipos", celebra.
Otra prueba que tampoco estará en Los Ángeles es la del solo libre. "Tenemos que ir viendo año a año las que compito, pero sé que en el año olímpico no lo hago para centrarme en esas pruebas olímpicas", concluye Tió, que de momento solo piensa en irse de vacaciones y celebrar todo lo conseguido.