Casi pierde la esperanza buscando trabajo hasta que lanza este mensaje con el que le caen 30 ofertas
Carina Louise Ibsen, una joven danesa de 28 años, pasó de cinco meses de silencio laboral a recibir once invitaciones en firme gracias a un post en LinkedIn que se volvió viral.
Buscar trabajo se parece demasiado a un escape room: currículums que no abren puertas, portales de empleo que parecen cementerios y entrevistas que nunca llegan. Carina Louise Ibsen, de 28 años y con un máster en comunicación, llevaba cinco meses así, atascada en el mismo bucle. Hasta que decidió dejar de mendigar respuestas en Infojobs y probar otra cosa: LinkedIn. Lo que vino después sonó a ciencia ficción. Su mensaje en la red profesional la catapultó de la nada a más de 30 ofertas, once entrevistas aceptadas y, finalmente, un contrato como especialista en redes sociales en la agencia creativa The Unicorn. “Es horrible estar buscando empleo”, reconoció en televisión. Y no es exageración: ella misma admite que estaba a punto de perder la esperanza.
El post fue su golpe de efecto. Nada de cartas de presentación llenas de tecnicismos ni frases rimbombantes sobre “proactividad” y “capacidad de trabajo en equipo”. “El secreto es ser tú misma y atreverse a lanzarse”, contó. Básicamente, menos postureo corporativo y más honestidad. Tanto, que se atrevió a decir en abierto lo duro que resultaba estar en paro. Esa vulnerabilidad, lejos de espantar, funcionó como un imán. Y lo mejor: varias de las ofertas ni siquiera estaban publicadas. El mercado oculto existe, y a veces basta con un scroll para entrar en él.
Carina no improvisó. Analizó decenas de publicaciones virales y destiló una fórmula en cinco pasos: enganchar desde la primera línea con un buen hook, escribir con voz personal (y no como si un becario de recursos humanos te dictase el texto), mostrar algo de vulnerabilidad, cuidar el perfil con foto y CV, y, por último, ahorrar tochos. Nada de mamotretos en los que nadie pasa de la tercera línea. En resumen: breve, honesto y humano. Ella misma lo resume sin rodeos: “No sirve de nada fingir ser alguien que no eres para sonar interesante, porque luego se nota en cuanto te sientas en la entrevista”.
El éxito de Carina no es solo cuestión de magia digital. El investigador Laust Høgedahl, de la Universidad de Aalborg, lo explica sin paños calientes: “El mercado está muy caliente ahora mismo, con baja tasa de paro y empresas desesperadas por mano de obra”. ¿Para qué abrir un proceso con 100 candidatos cuando un post en LinkedIn te deja al fichaje ideal en bandeja? “Si pueden ver al candidato perfecto y ahorrarse trámites, mejor para todos”, añadió. En otras palabras: para los empleadores, un buen scroll equivale a semanas de burocracia menos.
Hoy Carina ya no colecciona rechazos, sino mensajes de otros parados que quieren copiar su truco. Ella sonríe, da consejos y recuerda que un post puede cambiarlo todo. Aunque, aviso para navegantes: LinkedIn no es un billete dorado de Willy Wonka. Pero visto lo visto, puede sacarte antes del paro que diez cartas de presentación en Times New Roman.