El economista Julen Bollaín explica por qué los hosteleros han cavado su propia tumba con dos claros ejemplos
Se ha generado un importante debate.

Los hosteleros españoles están viviendo uno de sus peores momentos y no solo en España. Este verano, los dueños de bares y restaurantes de las principales ciudades del país han notado cómo cada vez los turistas gastan menos dinero que nunca porque optan por ir al supermercado en vez de sentarse en una terraza.
Cabe destacar que, el sector hostelero es, además, fundamental en la economía española ya que aporta alrededor del 6% al PIB nacional, una cifra histórica a pesar de que cada vez hay menos locales. Desde 2010 el número de bares en España está bajando —un 17% concretamente— aunque sigue siendo el país con bares del mundo seguido de Italia.
Por esto es tan importante este cambio de paradigma en los comportamientos de los turistas, que, además con el buen tiempo, cambian los bares por los picnics con comida preparada del supermercado, más barata que tomar una cerveza o una ración en algunos bares de según qué zonas de España, sobre todo Madrid y Barcelona y ciudades muy turísticas como Málaga.
Por esto, el economista, profesor y habitual colaborador de televisión, Julen Bollain, autor del libro Renta Básica: Una herramienta de futuro, ha puesto sobre la mesa dos claves para entender por qué algunos hosteleros han llegado a esta situación: "Han pasado de no encontrar camareros por los salarios de miseria a no tener turistas por los precios escandalosos. Han cavado su propia tumba".
En respuesta a su comentario hay otra clave importante: "Tampoco podemos olvidar que los alquileres de locales a 3000 euros al mes tampoco ayudan. Los precios de los alquileres, son ya la mayor amenaza de recesión de este país. Vamos a decirlo claramente: la avaricia de los caseros es un peligro nacional".
De hecho, hace unos días, el experto José Manuel García, con 25 años experiencia en sectores Tecnologías Información y Financiero como Técnico, Gestor Proyectos, Consultor y Directivo, afirmó en redes que el menú del día está a punto de desaparecer tal y como lo conocemos por culpa, entre otras razones, del listo para comer de Mercadona.
Para García, este tipo de ofertas más económicas y accesibles "ha desplazado progresivamente a la hostelería tradicional, sobre todo entre hogares unipersonales y trabajadores con poco tiempo para comer".
