Un experto explica qué tiene que pasar sí o sí para que baje ya el precio del aceite de oliva  

El problema con el 'oro líquido' ya está en buena parte de las conversaciones cotidianas en España. La escalada de precios con el aceite de oliva, un producto básico de la dieta mediterránea, lleva tiempo preocupando a muchos hogares. Y las perspectivas actuales no son buenas. Todo lo contrario. Según la Organización de Consumidores (OCU), su precio se ha disparado un 15%. Tan solo en 45 días, el precio medio por litro ha pasado de 8,16 a 9,42 euros.

Por este motivo, son muchos los consumidores que tornan su atención ahora en la situación en el campo español, buscando alguna valoración que dé síntomas de esperanza de que los precios bajarán. En este sentido, y según ha detallado a la Cadena SER Juan Luis Ávila, responsable del Olivar de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG), solo hay una solución y unas condiciones que deben darse sí o sí para que esto ocurra.

"Este año ha sido muy peculiar porque desde enero a mayo no ha llovido absolutamente nada. Eso nos ha hecho encadenar una cosecha mala otra vez", ha reconocido Ávila, adelantando que "es muy difícil saber qué va a pasar con el aceite de oliva". 

Las condiciones necesarias para que baje el precio del aceite de oliva

Así, el responsable del Olivar de COAG ha concretado que "en cuanto se ponga a llover y seamos capaces de sacar una cosecha, bajará el precio". No hay otra posibilidad o escenario, todo se basa en los principios básicos de la oferta y la demanda. "Mal está el consumidor, pero nosotros, con el doble de costes y sin ingresos, estamos casi en la ruina", recuerda Ávila.

Con todo, el experto ha puesto datos sobre la mesa y se ha mostrado optimista de cara a al futuro: "Quisiera relativizar lo que va a ocurrir. Ir a comprar un litro de aceite es caro, sí, pero en una casa entran en torno a 30 litros de aceite. Con los datos encima de la mesa, la subida es de 30 céntimos al día por familia. Estamos hablando de la dieta Mediterránea, pero no va a ser estructural, es puntual".

Cabe recordar que hace solos unos días, en un reportaje de la cadena vasca EITB se recogía que el impacto del estrés hídrico prolongado de la sequía en los olivares requerirá de un tiempo de recuperación que fijan en unos dos años.