Jaime, joven emprendedor: "Gano 130.000 euros al año con mis máquinas expendedoras y mi meta es ir más allá"
Sin embargo, el comienzo no fue sencillo: adquirió cuatro máquinas que terminó vendiendo en redes sociales porque no encontraba negocios dispuestos a instalarlas.

A veces un negocio aparentemente sencillo puede convertirse en una carrera profesional completa. Eso es lo que demuestra la historia de Jaime Ibáñez, un joven empresario de Texas cuya trayectoria fue recopilada por Business Insider y que asegura que quiere dedicarse “toda su vida” al sector de las máquinas expendedoras. Entre su actividad en la distribución automática y el contenido que publica en internet, ha llegado a ingresar cifras que rondan los 130.000 euros al año.
Su entrada en este mundo fue, en realidad, accidental. Ibáñez recuerda que descubrió el sector mientras veía un vídeo en YouTube, en el que un vendedor explicaba cómo gestionaba una máquina de chicles. Aquel profesional mostraba que, con 30 máquinas, podía recaudar 1.460 euros diarios. Esa cifra fue suficiente para despertar el interés del joven, que decidió probar suerte comprando una expendedora de chicles de segunda mano por unos 50 euros. Sin embargo, el comienzo no fue sencillo: adquirió cuatro máquinas que terminó vendiendo en redes sociales porque no encontraba negocios dispuestos a instalarlas.
Lejos de rendirse, investigó nuevas áreas dentro del autoservicio y pasó a máquinas de refrescos y snacks. Ahí encontró su primera oportunidad real: una máquina combi ya instalada en una residencia de ancianos. El vendedor pedía 3.000 euros, pero tras la compra tuvo que buscar una nueva localización porque el centro quería retirarla. Finalmente acabó en una barbería, donde cerró un acuerdo basado en comisiones.
A partir de ese punto, su crecimiento fue constante. Según explicó a Business Insider, durante los dos primeros años logró abrir un nuevo punto cada tres meses. La pandemia ralentizó ese ritmo, pero se fijó un objetivo claro: instalar una máquina cada mes. En la actualidad gestiona unas 40 expendedoras y obtiene cerca de 20.000 euros mensuales en ventas. En términos anuales, sus ganancias se sitúan en torno a los 130.000 euros.
Parte del éxito proviene de la combinación con YouTube. Ibáñez publica vídeos en los que comparte información, trucos y curiosidades sobre la distribución automática, además de contenidos formativos. Según detalla, “gano 130.000 euros al año con mis máquinas expendedoras y otros 97.000 euros con YouTube y contenido de formación: así es mi trabajo”. Entre ambos proyectos, suma unos 100.000 euros adicionales al año.
Su objetivo ahora es ampliar aún más su red y llegar a convertirse en la empresa de autoservicio más grande de Dallas. Siente que ha encontrado un sector que encaja con su forma de trabajar y que quiere mantener mientras dure su vida laboral, combinado con su creciente presencia digital.
