La multaza que te puede caer si usas una moneda o billete falso
Utilizar dinero falso sin conocimiento de que es falso no incurre ningún delito penal. Ahora bien: ándate con mucho ojo si realmente eres consciente de que estás dando una moneda o billete falso a alguien.
La reforma reciente del Código Penal trae consigo una novedad significativa en relación con el delito leve por el uso de moneda falsa, el cual se configura cuando el valor aparente de dicha moneda no supera los 400 euros.
Se considera delito leve aquel acto en el que el valor aparente de la moneda falsa no exceda los 400 euros, lo que lo distingue y lo clasifica en una categoría penal menos grave.
En términos legales, el uso de moneda falsa se refiere a la expedición de dicha moneda recibida de buena fe. Es decir, cuando una persona recibe de buena fe moneda falsa y luego la distribuye o utiliza, tras constatar su falsedad, incurre en este delito leve.
Este delito no solo involucra a quienes expenden o distribuyen la moneda falsa, sino también a aquellos que la reciben de buena fe y la utilizan posteriormente.
La doctrina amplía el concepto de "recepción" a casos donde el dinero falso se encuentra o se adquiere de alguna manera, abarcando así una gama más amplia de situaciones.
Un ejemplo típico de este delito leve es cuando una persona, sin saberlo, recibe un billete falso y luego lo utiliza para realizar una compra.
Otro caso se presenta cuando un comerciante, después de recibir un billete falso sin darse cuenta, lo entrega como cambio a un cliente tras percatarse de su falsedad.
La reforma del Código Penal, vigente desde el 1 de julio de 2015, ha reconfigurado el sistema punitivo español, eliminando las faltas penales y transformando algunas conductas en infracciones administrativas o delitos menos graves.
La antigua falta de expedición de moneda falsa ahora se considera un delito leve por el uso de dinero falso, lo que implica cambios tanto en las penas como en las consecuencias jurídicas para los infractores.
El artículo 386.3 del Código Penal establece las penas para este delito leve, indicando que si el valor aparente de la moneda falsa no excede los 400 euros, la pena será una multa de uno a tres meses.
Un ejemplo práctico de esta penalización sería una multa de 360 euros para una persona condenada a tres meses de multa, a razón de 4 euros por día.
