Ordenan triturar 800 toneladas del fruto seco estrella de España
Tiene un triste motivo.
Problemas en el cultivo alicantino del fruto seco estrella de España, el que más se produce: la almendra. La responsable es la xylella fastidiosa, una bacteria fitopatógena que, además de a los almendros, también ataca a la vid o el olivo.
Para tratar de erradicar esta bacteria tan perjudicial para los cultivos, en la mencionada provincia están talando todos los árboles afectados y, además, aquellos que se encuentran en un radio de 100 metros.
Por esa razón, tal y como recoge Información, se han tenido que triturar 2.802 hectáreas con 200.200 árboles para combatir la plaga. Y la medida ha supuesto la pérdida de 800 toneladas de almendras (una cifra que supone prácticamente el 25% de la cosecha total de la provincia de Alicante).
Esta política de erradicación de la bacteria, que está impulsada por la Unión Europea (UE), ha supuesto ya pérdidas superiores a los tres millones de euros para el sector. Según el citado medio, la xylella fastidiosa está suponiendo la puntilla para las plantaciones alicantinas de almendros, que ya en los últimos 20 años se habían reducido a la mitad (pasando de 32.400 hectáreas en producción a apenas 15.800) debido a la reducida rentabilidad.
De hecho solo en dos comarcas de Alicante, Vinalopó y la Vega Baja, el cultivo de almendras continúa siendo significativo. Y lo que está ocurriendo en esta campaña con la bacteria xylella fastidiosa podría provocar que en las próximas campañas la producción del fruto seco se reduzca aún más.
La bacteria llegó a Alicante en 2017
La xylella fastidiosa hizo acto de presencia en Alicante por primera vez en el mes de junio del año 2017. Desde ese momento, la plaga ha ido extendiéndose pese a los esfuerzos realizados por la Consejería de Agricultura de la Comunidad Valenciana, que ha seguido el plan de erradicación dictado por la UE que se ha explicado en párrafos anteriores.
Aunque el ritmo de propagación de la bacteria por los cultivos alicantinos se ha reducido en los últimos tiempos, la realidad es que la zona directamente infectada sigue al alza, incrementándose un 6,4%, hasta las 3.220 hectáreas.