Tres maneras de diversificar una cartera de inversiones

Tres maneras de diversificar una cartera de inversiones

Existen maneras de reducir el riesgo que siempre implica invertir.

Consejos para reducir el riesgo de tu cartera de inversiones.

Es innegable que invertir siempre trae consigo un cierto riesgo. Sin embargo, existe una manera de reducirlo, la cual consiste simplemente en diversificar la cartera de inversiones. No solo afecta positivamente en este sentido, sino también en otros que merece la pena detallar.

Por ejemplo, si diversificas una cartera de inversiones puedes estar más protegido ante períodos inflacionistas, como el que precisamente nos está tocando vivir en la actualidad. A su vez, también existe la posibilidad de tener una mayor rentabilidad.

Conseguir semejantes resultados exige llevar a cabo la diversificación de la cartera de inversiones. Pero, ¿cómo hacerlo? A continuación describiremos tres maneras, habiendo demostrado todas ellas que son muy efectivas a corto, medio y largo plazo.

Diversificar por sectores

Generalmente, cuando un sector cae no acostumbra a suceder lo mismo con otros ámbitos. Solo en determinadas épocas muy concretas ha pasado, siendo un claro ejemplo el batacazo bursátil que experimentaron la práctica totalidad de empresas a nivel mundial en marzo del año 2020 debido a la COVID-19.

Aun así, lo más habitual es que, si un sector se desploma, otro no lo haga e incluso experimente subidas. Es por este motivo que se recomienda diversificar por sectores, una de las mejores maneras de pluralizar una cartera de inversiones.

Hoy en día son más numerosos que nunca los sectores en los que puedes invertir. Por motivos evidentes, el tecnológico es uno de los que mayor auge han experimentado en este sentido. Pero precisamente habiendo mencionado antes la crisis del Coronavirus, hay que decir que el sanitario también lleva tiempo registrando buenas cifras en lo referente a las inversiones.

¿Qué cantidad de sectores es la más adecuada? Depende de varios factores como la cuantía que pretendas destinar a la inversión. En cualquier caso, si necesitas ampliar la lista de ámbitos en los que tu dinero pasa a estar en juego, una muy buena decisión puede ser la de recurrir al sector de las energías renovables, el cual lleva aproximadamente una década en pleno auge.

Elegir diferentes activos

La diversificación por sectores es una de las mejores que puedes llevar a cabo, pero no es la única. Al listado hay que sumar otra muy recomendable:  escoger diversos activos.

Hasta ahora hemos hablado de inversiones bursátiles, pero hay muchos otros activos por los que puedes decantarte. De hecho, la actual situación de crisis económica ha dado pie a que uno de ellos adquiera una gran relevancia. Efectivamente, hablamos de las Letras del Tesoro. Recientemente el Tesoro Público ha activado una subasta que proporciona una rentabilidad que supera ampliamente un porcentaje de tres puntos si se invierte a tres años vista. Así pues, es una muy buena manera de paliar los graves efectos de la inflación.

Los bonos atraen a los inversores no solo por la rentabilidad que acabamos de mencionar, sino también por lo seguros que son, aunque ten en cuenta que ninguna inversión es cien por cien fiable si lo que pretendes es cerciorarte de que tu dinero no se perderá.

Algo similar podemos decir de las materias primas. El oro lleva cuantiosas décadas siendo considerado un valor refugio. Acostumbran a recurrir a él los inversores que no quieren que las crisis les acaben pasando factura, aunque tantos otros optan por el ‘hermano menor’: la plata.

Por supuesto, también existe la posibilidad de decantarse por los inmuebles. Es una alternativa que gusta mucho a ciertos inversores porque, cuando no le sacan partido monetariamente —por ejemplo, en forma de alquiler—, ellos mismos pueden disfrutar de su activo. Eso sí, olvídate del famoso dicho de que “el ladrillo siempre sube”: ya se demostró en 2008 que esto no es así.

Si te interesa la diversificación por activos, has de saber que en la actualidad hay más alternativas que nunca. Lo demuestran a la perfección las criptomonedas y los NFTs, que no debes confundir con los EFTs. Estos últimos son fondos cotizados, los cuales también han experimentado un gran aumento de su popularidad. Antes de diversificar una cartera con los Exchange Traded Funds es muy recomendable consultar una guía de inversión en ETFs.

Diversificar por divisa

Las fluctuaciones son constantes al hablar de divisas. Por ende, en caso de optar solamente por una de ellas, puedes pagarlo caro si su tasa de cambio experimenta una gran caída.

Por el contrario, si dispones de varias divisas, estos efectos tan negativos es más difícil que terminen produciéndose. Más allá de los euros y los dólares, hay otras que también son recomendables, como por ejemplo los francos suizos y las libras esterlinas.

Si diversificas tu cartera de las tres maneras que hemos descrito, reducirás al máximo posible el riesgo de que tu inversión vea reducido su valor drásticamente. Por si fuera poco, aumentarás las posibilidades de obtener suculentos beneficios, siempre y cuando se den las condiciones necesarias para ello.