Tres países compran empresas españolas para fabricar la munición de sus ejércitos
También han conseguido contratos en España.
Los países redoblan esfuerzos para conseguir una buena capacidad militar defensiva tras los acontecimientos que se han producido en los últimos años tanto en Ucrania como en Gaza.
Pero hay varias empresas españolas que están aumentando su producción tras haber conseguido contrataciones y haber vendido sus servicios a otros países.
En agosto de este año, Rheintmetall, empresa tecnológica alemana, se hizo con la compañía española Expal Systems, por un importe de aproximado de 1.200 millones de euros.
La empresa española se encuentra, en estos momentos, inmersa en un megaprograma alemán con el que se ha comprometido a la entrega de más de 100.000 proyectiles de 155mm.
Pero no ha sido la única. La compañía noruega Nammo adquirió la hasta entonces Fábrica de Armas de Palencia. En febrero de 2023, logró un contrato de más de 5 millones de euros para proyectiles estandarizados de la OTAN.
Donde caben dos, caben tres o eso es lo que pensó en 2020 la Fábrica de Municiones de Granada (FMG). Hace unas semanas, el Ejército le adjudicó un contrato para el suministro de cargas especiales explosivas. Una petición que supera el millón de euros.
El pasado mes de marzo, el Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) encargó a FMG un lote de 1.125 disparos HE rompedores por valor de dos millones de euros.
