Un exdirector de Recursos Humanos de 61 años busca trabajo y le traiciona la regla que ya no parece funcionar
"¿Qué está pasando? Tengo mucha experiencia. No veo qué es lo que falta".

En el mercado laboral, la experiencia suele ser altamente valorada por las empresas… excepto si quien la atesora es un trabajador con una edad por encima de los 60 años (e incluso los 55).
En ese supuesto, la experiencia laboral pasa a ser intrascendente. El motivo es que la inmensa mayoría de compañías descartan a los candidatos que tienen una edad próxima a la de jubilación, sin importar lo brillante que pueda ser la trayectoria profesional de quien se postula para el puesto.
Es lo que le está ocurriendo en Canadá a Adam Normandin, un hombre de 61 años que pese a haber sido exdirector de Recursos Humanos en un banco, no logra ser contratado por ninguna empresa debido a su edad.
El canadiense siempre ha creído que la experiencia profesional era lo más importante para obtener un puesto de trabajo. Pero esa regla ya no parece funcionar; ahora la edad actúa como un muro insalvable.
En declaraciones al medio de comunicación Le Journal de Montreal, Normandin ha lamentado que no ha encontrado trabajo pese a que "envié 80 currículums. Hice unos 150 contactos profesionales y me puse en contacto con unas 60 agencias".
"¿Qué está pasando? Tengo mucha experiencia. No veo qué es lo que falta", se pregunta el hombre, quien ha contado que pese a haber trabajado en Recursos Humanos, nunca se le había pasado por la cabeza que se pudiera llevar a cabo esta masiva discriminación por edad a la hora de contratar.
En relación a esta situación, Alain Gosselin, profesor emérito de HEC Montréal, ha señalado al mencionado medio que muchos empleadores prejuzgan a los trabajadores de elevada edad dando por hecho que no dominan la tecnología. "Es como si, en la mente de las personas, los prejuicios relacionados con la edad fueran menos graves que los relacionados con la raza o el sexo", ha destacado al respecto el experto.
