Estantería de aceites de girasol un supermercado en Barcelona este lunes 7 de marzo.SOPA Images via Getty Images
La guerra de Ucrania ha salpicado a los supermercados españoles. Este lunes varios consumidores se veían alarmados al encontrarse con carteles que racionaban el aceite de girasol en determinados establecimientos.
Por ejemplo, en Mercadona se limitaba el consumo de este óleo a 5 litros por persona, o cinco botellas de un litro o una garrafa de cinco, tal y como mostraban varios usuarios de Twitter.
Acabo de ir a mi mercadona y están limitando el aceite de girasol y apenas queda cuando solía estar lleno , ni garrafas de girasol quedan , ( el día 4 de marzo compre una botella de 1 Litro a 1,90 y a 7 de marzo esta a 2,50€ ) esto da miedito pic.twitter.com/eRgyHta5Mj
— jorge Rodriguez 🇮🇨 (@jorgeBluBlu555) March 7, 2022
Por un lado, advierten que actualmente no debería existir déficit por la guerra de Ucrania ya que el que se vende en estos momentos es de la cosecha del pasado verano, antes de la guerra. Además, recuerdan que hasta la siguiente cosecha se podría impulsar la producción nacional para suplir un posible déficit, que aún se desconoce si realmente se produciría.
Además, señalan que no hay que hacer acopio de este aceite ya que se estropea con relativa rapidez. “El aceite de girasol, incluso conservado en condiciones ideales (a oscuras y en un sitio fresco), tiene una fecha de consumo preferente de alrededor de un año desde su envasado, pasada la cual pierde calidad y empieza a enranciarse”, señalan.
Del mismo modo, desde la OCU lamentan las decisiones que han tomado establecimientos como Mercadona o Eroski con este racionamiento del aceite de girasol “ya que genera una creciente alarma entre los consumidores y favorece, por lo tanto, la subida de su precio” y señala que este precio ya se venía incrementando meses antes de la guerra en Ucrania.
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Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.