Aparece un siluro de más de 100 kilos en una presa del Guadalquivir y los ecologistas piden medidas para eliminarlo

Aparece un siluro de más de 100 kilos en una presa del Guadalquivir y los ecologistas piden medidas para eliminarlo

La especie exótica invasora podría conquistar el sistema fluvial y cambiar la ecología del río.

Siluro, especie de pez exóticaEuropa Press

Ecologistas en Acción ha reclamado a la Junta de Andalucía “medidas de control drásticas” para llevar a cabo la erradicación del siluro en el Guadalquivir, después de que apareciera recientemente un ejemplar de esta especie de casi dos metros y 100 kilos de peso en la Presa de Alcalá del Río (Sevilla).

La organización advierte, a través de su página web, de que el animal podría conquistar rápidamente el sistema fluvial y cambiar la ecología del río, ya que han confirmado que es una especie de enorme voracidad y amplia dieta, que se alimenta desde peces a aves acuáticas o pequeños mamíferos.

Este pez ya había aparecido anteriormente en el embalse de Iznájar, en la ciudad de Córdoba, y en el pantano de Gergal, situado en Sevilla. Por este motivo, los expertos decidieron trasladar al Pleno del Consejo de Doñana la petición de que la Administración Ambiental desarrolle de “forma inmediata medidas de erradicación y control de la especie”.

Desde Ecologistas en Acción afirman que es “imprescindible” la prohibición total de la pesca deportiva en aquellas zonas en las que se detecte el siluro para facilitar su erradicación.

Los expertos recuerdan que se trata de un pez que puede llegar a medir 2,5 metros y pesar 180 kilos de peso y con una esperanza de vida de 30 años. Se trata de una especie exótica invasora introducida y su presencia en el entorno de las Marismas del Guadalquivir resulta preocupante porque podría hacer peligrar otras especies de aves en riesgo de desaparición como las malvasías, los porrones pardos, las fochas cornudas o las cercetas pardillas.

Por último advierten de la larga lista de peces exóticos que se unen al siluro y que como él han sido introducidos ilegalmente en el río. En este sentido, aseguran que “la única medida preventiva” para evitar su propagación a otras masas de agua es que las instituciones pongan en marcha “medidas de control drásticas”.