En qué consiste una cabalgata de Reyes estática

En qué consiste una cabalgata de Reyes estática

Si Melchor, Gaspar y Baltasar no van a ti, tú tienes que ir a ellos.

Funny portrait of Three Wise Men, the three Kings. Melchior, Gaspard and Balthazar smiling and bringing presents for Jesus. Vector illustration.Getty Images/iStockphoto

Dice el ministro Salvador Illa que las cabalgatas de Reyes pueden celebrarse el próximo 5 de enero. La pandemia no acabará con la ilusión de los niños, pero será de una manera distinta. La recomendación es que las cabalgatas sean estáticas.

Nada de que sus Majestades de Oriente paseen subidos a camiones por las calles del centro de las principales ciudades y pueblos españoles. La idea es que se exhiban quietos en un lugar exterior, con aforo limitado y de acceso controlado. Así se evitan las aglomeraciones y se puede mantener más fácilmente la distancia de seguridad de 1,5 metros que recomiendan las autoridades sanitarias.

En eso consiste básicamente una cabalgata estática, en montar una especie de belén viviente en el que los niños puedan ver de cerca a Melchor, Gaspar y Baltasar antes de que visiten esa noche su casa.

Se da la vuelta a la fórmula habitual: en lugar de que los Reyes desfilen por la ciudad y los niños se queden quietos en un punto fijo, amontonados unos al lado de otros a la espera de recibir algún caramelo, lo que se hace esta vez es que sean los Reyes los que se quedan quietos en sus carrozas y son los niños los que pasean. Más movimiento, más circulación del aire y menos riesgo de contagio

La propuesta del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes en Madrid, uno de los primeros en explicar su cabalgata, es que no haya caramelos. Es una medida muy similar a la adoptada durante las fiestas de Halloween, cuando se pidió que se eliminase el reparto de dulces.

En un espacio reducido es más fácil que las televisiones puedan retransmitir la cita en directo Al fin y al cabo, el consejo con el que arrancó Illa la rueda de prensa para presentar el plan del Gobierno fue: “En navidades nos quedamos en casa”. Para hacerlo más fácil en 32 ciudades españoles, como informa Newtra.es, directamente han cancelado la cita. Así la única opción es ver a los Reyes desde el sillón.