De Aitana a María José Llergo: ¿a qué suena la MBFW?

De Aitana a María José Llergo: ¿a qué suena la MBFW?

Las actuaciones en directo y la elección de las bandas sonoras son clave para un desfile.

María José Llergo cantando en el desfile de Ynésuelves.Sergio R. Moreno/GTRES

En el engranaje para que un desfile tenga el mayor impacto posible todo cuenta. Además de la parte fundamental, creatividad y prendas bien confeccionadas con algo que decir, la puesta en escena, las luces y la música son clave para que la propuesta cale al máximo.

Las marcas lo saben y por eso en la primera jornada de la MBFW Madrid, la música en directo ha ocupado un lugar privilegiado en los desfiles creando una atmósfera para intentar olvidar que la pasarela madrileña está en el pabellón de un recinto ferial.

Los primeros acordes llegaron pronto gracias a Pedro del Hierro. La firma dio el pistoletazo de salida a las presentaciones de esta 75º edición y decidió que las modelos desfilaran al son de un quinteto de jazz situado en la esquina izquierda de la pasarela. Al igual que las prendas de la colección, que viajaban del día a la noche, la música se iba adaptando a las propuestas de Nacho Aguayo y Alex Miralles, diseñadores de las líneas femenina y masculina respectivamente.

El plato fuerte llegó horas más tarde, con la flamante María José Llergo. La cantaora andaluza, recién galardonada con el Goya a la mejor Canción original derrochó poderío con su voz en el desfile de Ynésuelves. La firma, capitaneada por la propia Ynés Suelves y su madre, María Ossorio, debutaba en la semana de la moda de Madrid y con la presencia de Llergo han acaparado todas las miradas.

La artista ha ido cantando varias canciones mientras las modelos desfilaban por la pasarela, interactuando con ellas y llevándose el aplauso del público. Al finalizar la presentación, ha recibido un ramo de rosas rojas, presentes en toda la colección, de manos de Suelves.

La discoteca de Ágatha Ruiz de la Prada y la potencia de Philip Glass

Si Llergo aportó emoción, Ágatha Ruiz de la Prada consiguió que los pies y los hombros de todos sus invitados se movieran al ritmo de la música que eligió para presentar su nueva colección, convirtiendo Ifema en una discoteca. Desde Mon amour de Aitana y Zoilo, que Andrea Levy disfrutó en primera fila, hasta Formentera, también de la extriunfita. El rapero Omar Montes no se arrancó a cantar, pero sí volvió a desfilar para de la Prada apareciendo en dos salidas y cerrando el desfile de la mano de la diseñadora y portando una bandera de Ucrania.

  Momento de la presentación de Malne.Sergio R. Moreno/GTRES

De la discoteca, al minimalismo de la música clásica de Philip Glass en Malne, donde los diseñadores han ido vistiendo y desvistiendo a las modelos en directo mientras sonaba de fondo The Grid, composición que formó parte de la cinta Koyaanisqatsi (Godfrey Reggio, 1982).

Jorge Vázquez, que ha viajado a los sesenta con su colección de Pertegaz, también ha utilizado la música para hacer viajar a los invitados y en el carrusel final las modelos han desfilado al son de la megaescuchada Beggin’. Eso sí, la reciente versión de Måneskin que lleva meses en las listas de lo más escuchado, sino la canción original de The Four Seasons.