El Ayuntamiento de Premià de Dalt contrata a Desokupa para asesorar a la policía local
El consistorio barcelonés, gobernado por Junts, recurre a la empresa cuestionada por sus prácticas para asesorar ante "ocupaciones mafiosas" durante un año y por tres mil euros.
El Ayuntamiento de Premià de Dalt (Barcelona, gobernado por Junts), ha anunciado que ha contratado a la empresa Desokupa para asesorar a la policía local ante “ocupaciones mafiosas”.
El contrato es “estrictamente para asesorar, quien actuaría sería la policía local”, reporta a la empresa 3.000 euros y tiene una duración de un año. “Valoramos su experiencia, no su ideología”, ha destacado en una entrevista en ‘TV3’ de este miércoles recogida por Europa Press el alcalde del municipio, Josep Triadó.
Triadó ha narrado que desde 2017 han detectado que, entre octubre y febrero, “bandas que vienen del extranjero y locales vienen a hacer la temporada” en el municipio y ocupan viviendas con el objetivo de convertirlas en un centro de actuaciones para realizar actividades delictivas como ―ha dicho― plantaciones de marihuana, hurtos en la zona y robos en viviendas.
Así, ha diferenciado este tipo de ocupaciones de las que ha calificado de sociales, en las que los inquilinos afrontan dificultades y servicios sociales media con el banco o con el fondo.
El regidor asegura que se optará “siempre por métodos legales”
El alcalde ha subrayado que la contratación por el momento tiene un “efecto preventivo, disuasorio” porque este 2021 no han detectado ninguna ocupación de estas características.
Preguntado por la polémica que rodea las actuaciones de la empresa, ha defendido que desde el municipio se optará “siempre por métodos legales” y ha dicho preferir asumir críticas mediáticas si así garantiza la seguridad en el municipio.
En otra entrevista en RAC 1 de este miércoles, Triadó ha enmarcado la contratación de Desokupa en un plan de seguridad impulsado el 2017 que ha incluido la instalación de cámaras en las entradas y salidas del municipio, el refuerzo de la policía local y la instauración de la figura del “sereno del siglo XXI”, que recorre las calles a pie o en bicicleta.
