Algunas figuras del mundo del cine decidieron apoyar la lucha contra el acoso sexual y lucieron el pin del movimiento Time's Up en la alfombra roja de la última edición de los Oscar. Emma Watson decidió ir aún más lejos y se tatuó estas palabras en su brazo. Aunque la jugada no le salió demasiado bien.
La actriz no acudió a la gala, pero sí lo hizo a la fiesta posterior organizada por Vanity Fair, y allí se pudo ver su nuevo tatuaje con la frase Time's Up o, mejor dicho, "Times Up" ya que no tiene apóstrofe.
5c8a6e1b260000e104fe56f4Danny Moloshok / Reuters
La falta de ortografía no pasó desapercibida, más aún tratándose de una actriz formada en la Universidad de Brown y que es embajadora de las Naciones Unidas. Aunque no se sabe si es permanente o no, Watson ha comentado en su cuenta de Twitter el error, dejando caer que se trata de un fallo del tatuador.
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La publicación de la protagonista de la saga Harry Potter ha dado lugar a que muchos usuarios de esta red social bromeen con esta curiosa oferta de trabajo.
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BEVERLY HILLS, CA - MARCH 04: Marisa Tomei attend the 2018 Vanity Fair Oscar Party hosted by Radhika Jones at Wallis Annenberg Center for the Performing Arts on March 4, 2018 in Beverly Hills, California. (Photo by George Pimentel/WireImage)
BEVERLY HILLS, CA - MARCH 04: Marisa Tomei attend the 2018 Vanity Fair Oscar Party hosted by Radhika Jones at Wallis Annenberg Center for the Performing Arts on March 4, 2018 in Beverly Hills, California. (Photo by George Pimentel/WireImage)
Soy redactora de LIFE en El HuffPost España y mi misión es acercarte la última hora del mundo de la cultura, la música y el entretenimiento.
Sobre qué temas escribo
Escribo principalmente de música, cultura, cine, series y entretenimiento porque, aunque sirva para desconectar, bailar o echar un rato entre palomitas, la cultura esconde mucho más. Evitando el elitismo, trato de tender la mano a las nuevas tendencias de la industria musical o del audiovisual a través de entrevistas con artistas emergentes —que pronto dejarán de serlo— y compaginarlo con el análisis de lo más mainstream como Taylor Swift o Bad Bunny.
En estos ocho años he cubierto los Goya, los Oscar, el Benidorm Fest o Eurovisión. Sí, soy la responsable de los memes que han inundado la cuenta de X de El HuffPost en Eurovisión. Siempre buscando un contenido cercano, sin perder el rigor, contando más allá de lo que se pueda ver en la pantalla. Aunque no siempre haya relación con la industria cultural, también he cubierto temas relacionados con el Feminismo y el colectivo LGTBIQ+.
He podido contar en primera persona con supervivientes del “Stonewall español” que es el Pasaje Begoña, denunciar la situación que viven los menores trans o hablar sobre qué significa la manosfera antes de que llegara a Netflix ‘Adolescencia’.
Mi trayectoria
Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.