El PSOE de Madrid plantea abrir los colegios 11 meses al año para facilitar la conciliación

El PSOE de Madrid plantea abrir los colegios 11 meses al año para facilitar la conciliación

El proyecto tendría un coste de unos 35 millones de euros al año, según cálculos del partido, y supondría contratar a unos 3.000 monitores.

El PSOE de Madrid, que lidera Juan Lobato, ha propuesto abrir todos los colegios públicos de la Comunidad de Madrid desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde, y desde el 1 de septiembre hasta el 31 de julio, de lunes a viernes. Su objetivo: facilitar la conciliación de las familias con actividades complementarias a las clases.

La propuesta, llamada Madrid Crece y que el secretario general de los socialistas madrileños planteó este martes durante el Debate del estado de la Región, tendría un coste de unos 35 millones de euros al año, según cálculos del partido; supondría contratar a unos 3.000 monitores para trabajar durante 11 meses y en torno a 20 días lectivos cada mes; y permitiría ofrecer a los alumnos actividades deportivas, de robótica, cultura y creatividad, indica El País.

Tras un cuarto de siglo de gobiernos del PP en Madrid, los socialistas implementarían esta iniciativa si alcanzan el poder tras las elecciones de mayo, que se celebran dos años después de que quedaran terceros en los comicios de 2021.

No es la única propuesta que Lobato hizo a Ayuso en la Asamblea madrileña, sino que se trata de una de la decena que planteó y que, según sus palabras, se enmarcan en un modelo de gestión “no excluyente”. Van de la educación a la sanidad, pasando por los transportes. Por ejemplo, planteó un plan de comedor escolar gratuito para todas las familias que cobren una renta anual de hasta 35.000 euros; una tarifa plana mensual de 30 euros para todo el transporte público y que el actual abono joven -de 20 euros- se extienda hasta los 30 años de edad; un Bono Cultural y Turístico para los 1,2 madrileños que tienen más de 65 años, dotado con 300 euros anuales para destinarlos al turismo y la cultura en la Comunidad de Madrid; o el bono joven de alquiler de vivienda de 250 euros al mes creado por el Gobierno de España y ampliarlo con 100 euros más.

En el plano puramente económico, plantea un aumento de hasta los 6.000 euros en la ayuda que reciben los autónomos para inicio de actividad y ayudas directas para pagar la luz hasta julio de 2023; la bonificación de las cuotas de autónomo en un 50% para el tercer año y un 30% para el cuarto año de aquellos que hayan tenido Tarifa Plana cuando sus ingresos sean menores al SMI y la extensión de la Tarifa Plana se extendería a las mujeres autónomas con hijos menores de tres años. Quiere Lobato una “reforma fiscal progresiva”, destinada a las “rentas más bajas, medias y medias-altas” que permitiría bajar el IRPF a “todos los madrileños que ganan hasta 150.000 euros”, lo que significa que los madrileños con un patrimonio de hasta 1,5 millones no pagarán ni un euro más y que ningún madrileño pagará más por herencias o donaciones de hasta un millón de euros.

Plantea, en su decálogo de iniciativas, un “gran acuerdo” con el sector privado para conseguir la certificación de Formación Profesional de 250.000 personas, especialmente jóvenes, un “Pacto por la salud” por el que los ciudadanos puedan ser atendidos en Atención Primaria antes de tres días, realizarse una prueba diagnóstica en menos de tres semanas y ser operado en un máximo de tres meses y, en materia energética, invertir en el próximo año el presupuesto de los siguientes cinco años para energía fotovoltaica y aislamiento de edificios públicos.

El debate en las redes

La propuesta socialista que más eco ha encontrado en las redes sociales ha sido la del nuevo horario para conciliar en los centros. Según Lobato, es una propuesta para quien lo necesite y cuando lo necesite. En Twitter aparecieron mensajes que aplaudían al PSOE y mensajes que lo criticaban. Entre los primeros, los que reconocían que era un descanso. Entre los segundos, los que lamentan que se deje la carga en los niños y en los centros y no en las empresas, que son las que deben racionalizar los horarios o dar alternativas.

Se cruzan los mensajes de “Gracias, es lo que necesito”, “es un margen que da mucho oxígeno, aunque hay que ver bien el contenido de las actividades”, a “lo necesario es una jornada de 30 horas y dos meses de vacaciones” o “parking de niños no”.