El virus de la viruela del mono circulaba ya en Madrid en abril

El virus de la viruela del mono circulaba ya en Madrid en abril

El diario 'El País', citando a la Comunidad, sostiene que un paciente experimentó síntomas en la segunda mitad del mes y que hay casos que han pasado desapercibidos.

El diario El País publica este viernes que el virus de la viruela del mono ya estaba circulando por Madrid en la segunda mitad del mes de abril, aunque la mayor parte de los contagios conocidos se produjeron en torno al fin de semana del 7 y 8 de mayo. La incubación del virus de la viruela del mono suele durar entre 6 y 13 días, aunque en algunos casos se prolonga durante tres semanas. Los responsables sanitarios de la Comunidad de Madrid y dos hospitales de la región son la fuente del medio, que recuerda que las pruebas PCR han confirmado siete casos y hay otros 29 considerados sospechosos.

“Las infecciones conocidas empezaron a detectarse la semana pasada y han crecido de forma importante durante los últimos días, aunque tenemos constancia de un paciente que empezó a desarrollar síntomas a finales del mes de abril”, ha explicado al diario la directora general de Salud Pública de la Comunidad, Elena Andradas.

Los sanitarios explican que hasta que no llegaron avisos de alerta de Reino Unido no se comenzaron a conectar los casos. “Después de crecer el número de casos y avanzar en las encuestas epidemiológicas, se ha hecho evidente que estos pacientes podían sufrir la viruela del mono”, indican. Antes, insisten, era “muy difícil diagnosticarlo” porque no había noticias de que el virus estuviera circulando, tampoco “es una infección que hasta ahora se haya asociado a los hombres que mantienen relaciones con otros hombres”. Inicialmente, se pensó en una enfermedad de transmisión sexual con erupciones cutáneas, “como puede ser la sífilis”, o quizá varicela.

“En Madrid nunca se había diagnosticado un caso de viruela del mono. Lo lógico es que, al ver un paciente con fiebre y erupción cutánea, pienses en 10 cosas antes, como la sífilis, la varicela o incluso un herpes”, relata Santiago Moreno, jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Ramón y Cajal, a El País. No es algo exclusivo de Madrid. Ciudades como Londres o Lisboa están pasando por una situación similar.

Protocolos y terapias para ponerle freno

Los técnicos del Ministerio de Sanidad y las comunidades de la ponencia de alertas han culminado un protocolo para la detección precoz de casos de viruela del mono, mientras valora las opciones terapéuticas más eficaces contra esta inusual enfermedad.

Sanidad, a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), está valorando y analizando distintas opciones terapéuticas en función de su viabilidad y efectividad, tales como antivirales y vacunas, que ayer el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), recomendó administrar a los contactos estrechos de alto riesgo.

También sopesa la posibilidad de adquirirlas, planteamiento que ha hecho ya la Comunidad de Madrid: Andradas, insistió ayer en la reunión de la Comisión de Salud Pública en la necesidad de comprar vacunas como las que ya se están administrando en el Reino Unido, el país que dio la voz de alarma el pasado 18 de mayo con la confirmación de cuatro casos de monkeypox, para contener el brote.

La vacuna, Imnavex, autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) en 2013 frente a la viruela humana y en 2019 por la FDA estadounidense, donde se comercializa con el nombre de Jynneos, no está disponible para su venta en España, de ahí que deba adquirirse a través de la Aemps. Desarrollada por Bavarian Nordic, el fármaco no tiene un uso específico para el monkeypox, pero sí podría proteger de esta enfermedad endémica de África central y occidental en alrededor del 85 %, según la experiencia con las vacunas usadas antes de la erradicación de la viruela humana.

No obstante, es solo una de las opciones que se está estudiando, apuntan a Efe fuentes de Sanidad, puesto que todos los casos sospechosos que hasta ahora se han detectado presentan cuadros leves.

Por ahora, Madrid sospecha de 28 casos, de los que ha confirmado siete, y Canarias de uno, aunque Sanidad prevé que irán en aumento: la directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), María José Sierra, afirmó no tener “ninguna duda de que, si no han aparecido, aparecerán más en otras comunidades”.

Además de Imnavex, existe además otra fórmula, la de la viruela humana tradicional, que se dejó de administrar en la década de los ochenta coincidiendo con la erradicación oficial de la enfermedad por parte de la OMS y la Asamblea Mundial de la Salud, pero que solo está autorizada por la agencia reguladora estadounidense, la FDA.

Se trata de Accam2000, una vacuna de segunda generación de uso muy limitado (personal de laboratorios de alto riesgo y unidades militares), tal y como recoge la web del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría.

A las que se suman, tal y como ha explicado a Efe el virólogo del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), Mariano Esteban, dos antivirales contra la viruela humana: uno es el tecovirimat, que tiene un modo de acción sobre la extensión de la partícula viral en el organismo que lo limita y lo impide; y el cidofovir, que previene la multiplicación del virus, tanto del humano como del símico.

La viruela del mono se transmite fundamentalmente por contacto estrecho con fluidos corporales, lesiones de la piel o contacto indirecto con objetos contaminados o incluso de placenta al feto, así como por gotas respiratorias grandes, aunque con una transmisión mucho más limitada que la de otros virus como el Sars-Cov-2.

El periodo de incubación es de entre 5 y 21 días, y en un primer periodo de invasión, cursa síntomas como fiebre, cefaleas, cansancio y linfadenopatías.

Después, en el periodo exantemático (1-3 días después del comienzo de la fiebre), aparecen las lesiones en la piel, en número variable, que inicialmente son eritema y después pápulas, versículas y, finalmente, pústulas.

Hasta la fecha, el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III ha recibido 25 muestras para su análisis, incluidas estas siete tomadas en Madrid que ya han dado positivo en un análisis preliminar y que esperan los resultados definitivos de la secuenciación.