¿Es seguro viajar? Lo que tienes que tener en cuenta antes de reservar

¿Es seguro viajar? Lo que tienes que tener en cuenta antes de reservar

Resolvemos algunas de las dudas más frecuentes de cara a las vacaciones.

Viajar en tiempos de coronavirus implica mascarilla sí o sí.Stefan Cristian Cioata via Getty Images

“Este año sí nos merecemos viajar”. Son palabras de Pedro Sánchez en la presentación del Certificado Verde Digital que se pondrá en marcha en julio para facilitar los viajes entre los países de la Unión Europea.

Los españoles tienen ganas de moverse. Las búsquedas y las reservas se han disparado desde que cayó el estado de alarma el pasado 9 de mayo y son muchos los que quieren un cambio de aires y unos merecidos días de desconexión.

Aunque la situación epidemiológica va mejorando, todavía imperan las restricciones y las normativas para controlar la crisis sanitaria seguirán marcando los desplazamientos. Sin ir más lejos, subirse a un avión o un tren no es posible sin mascarilla. Pero, ¿qué cuestiones hay que tener en cuenta antes de tomarse unos días de vacaciones fuera de nuestra ciudad? Resolvemos las dudas fundamentales.

¿Se puede viajar por España? ¿Hace falta una PCR negativa?

Tras el fin del estado de alarma los españoles pueden moverse libremente entre comunidades ya que no existe cierre perimetral, excepto en algunos municipios o zonas concretas con una mala situación epidemiológica.

A día de hoy, dos comunidades, Baleares y Canarias exigen una prueba PCR o TMA negativa si se va a viajar por turismo o placer. Debe hacerse máximo 72 horas antes de llegar a alguna de las islas. Las personas que ya han recibido la pauta de vacunación completa no están exentas de presentar una prueba con resultado negativo ya que todavía no existe un pasaporte o certificado oficial de vacunación que lo acredite.

¿Y por Europa?

Las fronteras entre los países de la Unión Europea están abiertas, pero con restricciones. La mayoría de estados miembros exigen una PCR o un test de antígenos en las 48 o 72 horas previas a la llegada, pero algunos añaden medidas adicionales. En el caso de países Noruega o Irlanda añaden una cuarentena de entre diez o catorce días, mientras que Alemania también incluye la cuarentena pero solo para las comunidades españolas que considera de riesgo alto.

En el caso de Reino Unido, al estar fuera de la UE dicta sus propias normas y exige una PCR negativa en las 72 horas previas al viaje y una cuarentena de diez días. Además, las autoridades británicas piden dos pruebas más durante el aislamiento: un test en el segundo día de cuarentena y otro en octavo para verificar los resultados.

Además, antes de viajar hay que tener en cuenta que para regresar a España desde la mayoría de países de la Unión Europea, además de otros estados fuera de las fronteras comunitarias, es necesario presentar una PCR negativa para volver a entrar en el país. No es el caso si se regresa desde Reino Unido o Japón, desde donde se podrá entrar en España a partir del 24 de mayo sin restricciones.

Todas estas normativas cambiarán cuando entre en vigor el certificado de vacunación o pasaporte covid para facilitar la movilidad en la Unión Europea. En principio estará disponible el 1 de julio y evitará que las personas vacunadas tengan que someterse a cuarentenas o presentar pruebas diagnósticas para viajar. También recogerá información sobre si la persona ha pasado la enfermedad y acreditará si se ha realizado una PCR o un test de antígenos. Así, no serán necesarios controles adicionales, a los que pueden ser sometidas las personas que no cuentan con este certificado gratuito.

Si no puedo viajar ¿me reembolsarán el dinero de aviones o trenes?

Con las fronteras abiertas entre las comunidades autónomas y los países de la Unión Europea no se esperan las cancelaciones masivas que se produjeron en 2020. Según la plataforma Reclamación de Vuelos, las aerolíneas pueden cancelar vuelos si en el destino de origen o llegada se establecen nuevas restricciones por la situación epidemiológica.

En ese caso la aerolínea no estaría obligada a compensar al pasajero, pero desde que estalló la crisis del coronavirus se están ofreciendo bonos con el importe del vuelo para canjear en los meses siguientes. “Si el motivo de la cancelación de vuelo no se considera circunstancia extraordinaria, se puede reclamar una indemnización de 250 a 600 euros”, explican desde la plataforma. Aerolíneas como Iberia han flexibilizado sus tarifas y ahora es posible cambiar las fechas de un vuelo 15 días antes de despegar si el pasajero se ve afectado por cierres perimetrales, debe someterse a cuarentena o da positivo en coronavirus.

En el caso de Renfe, la compañía ferroviaria ha ofrecido casi 100 millones de euros en materia de reembolsos por las restricciones derivadas del estado de alarma y los cierres perimetrales. Ahora, con el fin de las limitaciones de movilidad, la empresa sigue su política habitual de anulaciones y cambios, en función de la tarifa contratada.

  Una pareja en la recepción de un hotel.South_agency via Getty Images

¿Y qué pasa con el hotel?

El coronavirus ha cambiado la forma en la que los españoles reservan sus vacaciones. Para curarse en salud y que el hotel reembolse el importe de la reserva en caso de nuevas restricciones o de contraer la enfermedad, es necesario contratar una tarifa flexible que permita cambios o anulaciones.

Desde el portal Quehoteles informan de que el 99% de las contrataciones que se han hecho hasta ahora para los próximos meses son “reembonsables y con tarifas flexibles”.

¿Es necesario un seguro de viaje?

La pandemia ha abierto una nueva etapa a nivel de seguros. Ya no basta con reservar tarifas de viaje y alojamiento flexibles o reembolsables, también hay que tener en cuenta otras posibles situaciones.

Las aseguradoras han diseñado pólizas que cubren los gastos en caso de interrupción del viaje por un positivo, de tratamiento médico en otros países si se contrae la enfermedad o de pruebas diagnósticas adicionales. Aún así, no es habitual que se cubran gastos derivados de medidas que afectan a la “población colectiva”, como una repatriación si en el lugar de vacaciones se decreta un confinamiento.