"He llorado mucho, he tenido depresión": la dura reflexión de Hilary Duff sobre la lactancia
Life
Life

"He llorado mucho, he tenido depresión": la dura reflexión de Hilary Duff sobre la lactancia

"Me sentía como una fracasada todo el tiempo".

Actress Hilary Duff arrives to attend the Council of Fashion Designers of America annual awards ceremony in New York June 2, 2008. REUTERS/Lucas Jackson (UNITED STATES)Lucas Jackson / Reuters

La lactancia materna es, para muchas madres, reconfortante y exigente a partes iguales. Horas y horas sacando leche, esterilizando instrumentos, y dando el pecho. Todo, sin apenas descanso.

La actriz y cantante Hilary Duff —que conocerás por ser una chica Disney y protagonizar la serie Lizzie McGuire— se ha sincerado sobre el duro proceso de dar el pecho a su segunda hija, Banks, nacida en octubre de 2018, durante seis meses y la depresión que le acarreó.

“Estos son una serie de pensamientos sobre la lactancia materna para las mujeres”, empieza escribiendo junto a una foto en su cuenta de Instagram en la que aparece dando el pecho a la pequeña con los ojos llorosos. “Esta ha sido mi última semana dando el pecho, he llegado a los seis meses”, añade en la instantánea, que supera un millón de me gusta en un día.

THIS ONE'S FOR THE LADIES Just a few thoughts that I wanted to share on Breast-feeding. Last week was my last week nursing Banks (my six month old) I am a working mom of two. My goal was to get my little girl to six months and then decide if I (and her of course) wanted to keep going. Let me tell you. Pumping at work sucks. I had zero down time and am usually pumping in a hair and make up trailer while four hands work to get me ready for the next scene with lots of other people around. Even if I had the luxury to be in my own room, it's not even considered a "break" because you have to sit upright for the milk to flow into the bottles! Plus you are having your damn nipples tugged at by an aggressive machine that makes an annoying sound, that echoes through your head day and night (I swear that machine and I had many conversations at midnight and 3 am)! Ttttthen having to find someplace to sterilize bottles and keep your milk cold (ok I'm done with that rant lol)! Anyway, I didn't know this because with Luca I didn't work until he was about nine months old, so I didn't pump very often. Your milk supply drastically drops when you stop feeding as often and lose the actual contact and connection with your baby (😞). So I was eating all the feunugreek goats butt blessed thistle fennel cookies/drops/shakes/pills I could get my hands on! It was maddening. (Does fenugreek make anyone else smell like maple syrup and rubber gloves?...not chill) With all of this complaining, I want to say I enjoyed (almost) every moment of feeding my daughter. Felt so lucky to be so close to her and give her that start. I know many women are not able to and for that I am sympathetic and very grateful that I could. For six wonderful months. But I needed a break. I was going to break. With the stress of a dropping milk supply and a baby that was getting bored or not caring about nursing when I was available to. I was sad and frustrated and feeling like a failure all of the time. When really I'm a bad ass rock star. Moms get high on feeling like superwoman...because we are! Doing too much, because we can! KEEP READING in the comments below 👇🏼♥️

1m Likes, 18.3k Comments - Hilary Duff (@hilaryduff) on Instagram: "THIS ONE'S FOR THE LADIES Just a few thoughts that I wanted to share on Breast-feeding. Last week..."

“Soy madre de dos hijos. Mi objetivo era llegar a los seis meses dándole el pecho a mi pequeña y, entonces, decidí si seguíamos o no”, detalla. “Sacarse leche en el trabajo es una mierda. Tenía poquísimo tiempo en el trabajo y generalmente lo hago durante las sesiones de peluquería y maquillaje, mientras me preparo para la siguiente escena, todo con muchísima gente alrededor”, detalla.

A pesar de esto, la estadounidense señala que este no es el único motivo de que haya decidido dejarlo: “Incluso si tuviera una habitación propia y lujosa para dar el pecho, necesitaría un descanso”.

La actriz se queja del sonido que hace el sacaleches y, por supuesto, del daño que produce en el pecho. “Se te mete en tu cabeza día y noche (¡te juro que lo he oído alguna vez a las tres de la mañana!). Te están arrancando los malditos pezones”, detalla.

“Luego, tener que encontrar un sitio para esterilizar los biberones y mantener la leche fría. Esto no lo sabía con Luca [su primer hijo] porque no empecé a trabajar hasta que tenía nueve meses, así que no me sacaba tanta leche”, indica.

Había una parte de mí que pensaba que era inteligente y racional, pero los bajones eran horribles”

“Además, el suministro de leche baja cuando dejas de alimentar a tu bebé con tanta frecuencia y pierdes conexión con él. Así que estaba comiendo todo el tiempo”, señala no sin resaltar que ha disfrutado estos seis meses de lactancia a su hija.

“Me sentí tan afortunada de estar cerca de ella y darle ese comienzo porque sé que muchas mujeres no pueden hacerlo. Estoy agradecida, pero necesitaba un descanso. Me iba a morir con el estrés de no tener ni una gota de leche y de tener un bebé que se aburre cuando su madre no está disponible”, detalla. “Estaba triste y frustrada y me sentía como una fracasada todo el tiempo. Como si fuese una mala estrella del rock”.

Duff aprovecha para mandar un mensaje a todas las “supermamás”. “No sé por qué nos quedamos siempre estancadas en la idea de que podemos dar un poco más. Somos tremendamente fuertes, somos unas triunfadoras”, enfatiza. “Es increíble todo lo que podemos hacer en un solo día, tanto mis amigas que son madres, mi madre, o mi hermana. Te lo digo a ti, madre, que estás leyendo esto”, detalla.

Esos químicos son hormonas muy potentes, no es ninguna broma"

“Quise compartir esto porque dejar de dar el pecho fue muy duro y emocional. Lo pienso todo el tiempo todos los días. Está en bucle en mi cabeza. Comparo los pros y los contras y la mitad del tiempo no tiene ningún sentido. Es sobre mí y no sobre Banks”, añade.

“He llorado mucho, he tenido depresión y lo he detestado con todas mis fuerzas. No me sentía yo misma. Algo aterrador flotaba en mi cabeza y mi corazón... Había una parte de mí que pensaba que era inteligente y racional, pero los bajones eran horribles”, enfatiza la intérprete, que achaca estos episodios a los niveles de hormonas.

“Esos químicos son hormonas muy potentes, no es ninguna broma. Estoy feliz de decir que no he dado de comer a mi hija en tres días y te acostumbras rápidamente”, confiesa. “Estoy bien y con confianza, me siento estúpida por haberme estresado tantísimo. Banks tiene más tiempo para estar con su madre y su padre le alimenta más veces. Y su madre puede dormir un poco más”, detalla.

La actriz acaba su alegato con un llamamiento a todas las madres trabajadoras. “Eres una superheroína por todo lo que haces. Siempre dándolo todo hasta el último minuto. Os quiero a todas y espero que os anime a luchar”, concluye.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy redactora de LIFE en El HuffPost España y mi misión es acercarte la última hora del mundo de la cultura, la música y el entretenimiento.

 

Sobre qué temas escribo

Escribo principalmente de música, cultura, cine, series y entretenimiento porque, aunque sirva para desconectar, bailar o echar un rato entre palomitas, la cultura esconde mucho más. Evitando el elitismo, trato de tender la mano a las nuevas tendencias de la industria musical o del audiovisual a través de entrevistas con artistas emergentes —que pronto dejarán de serlo— y compaginarlo con el análisis de lo más mainstream como Taylor Swift o Bad Bunny.


En estos ocho años he cubierto los Goya, los Oscar, el Benidorm Fest o Eurovisión. Sí, soy la responsable de los memes que han inundado la cuenta de X de El HuffPost en Eurovisión. Siempre buscando un contenido cercano, sin perder el rigor, contando más allá de lo que se pueda ver en la pantalla.
Aunque no siempre haya relación con la industria cultural, también he cubierto temas relacionados con el Feminismo y el colectivo LGTBIQ+.

 

He podido contar en primera persona con supervivientes del “Stonewall español” que es el Pasaje Begoña, denunciar la situación que viven los menores trans o hablar sobre qué significa la manosfera antes de que llegara a Netflix ‘Adolescencia’.

 

Mi trayectoria

Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.

 


 

Cómo contactar conmigo: