Las peripecias de Daniel Day-Lewis durante el rodaje de sus películas

Las peripecias de Daniel Day-Lewis durante el rodaje de sus películas

El actor, que anunció su retirada el pasado año, está nominado al Oscar por 'El hilo invisible'.

Daniel Day-Lewis opta al que podría ser su cuarto Oscar a Mejor Actor el próximo 4 de marzo. El intérprete, el único que ha conseguido tres estatuillas en esta categoría y coronado por muchos como el mejor actor vivo, está nominado por El hilo invisible, película en la que da vida al modisto Reynolds Woodcock.

Antes de rodar a las órdenes de Paul Thomas Anderson aprendió a coser gracias a la ayuda de Marc Happel, del departamento de vestuario del New York City Ballet, y pidió ayuda al que fue comisario del Museo Victoria&Albert de Londres, Davies-Strodder. Mientras avanzaba el rodaje, como el propio actor explica, tanto él como el director comenzaron a sentir un profundo sentimiento de tristeza, fruto de la naturaleza del personaje. Fue precisamente mientras trabajaba en esta película cuando Day-Lewis anunció su retirada de la interpretación.

Sobre esta retirada habló el pasado mes de noviembre en una entrevista con la revista W: "No creo que hubiese una maldición unida a esta película, tan solo la responsabilidad de una vida creativa, algo que es una maldición y una bendición al mismo tiempo. No puedes separarlas hasta que mueras. Es aquello que te alimenta y que te consume al mismo tiempo; te da vida y te mata al mismo tiempo".

El rodaje de El hilo invisible no fue el único en el que se metió de lleno en el personaje, ya que el actor ha llegado a pasar por situaciones extremas para dar más veracidad a los papeles que interpreta. Para lamentar su retirada te contamos lo que hay detrás de algunos de sus grandes personajes.

En el nombre del padre (1993)

Ambientada en la ciudad de Belfast (Irlanda) durante el periodo de tensión con el grupo IRA, Day-Lewis interpreta a un personaje encarcelado por equivocación durante quince años, que intenta limpiar su nombre. Para ello durmió en una prisión abandonada durante los meses de rodaje y comió únicamente las pequeñas raciones que se comían en esa época en la cárcel. Su interpretación le valió una nominación al Oscar.

Mi pie izquierdo (1989)

Christy Brown, el personaje real al que daba vida el actor británico en esta cinta, sufría una parálisis cerebral de nacimiento que solo le permitía mover su pie izquierdo. Gracias a su fuerza de voluntad y pese a sus limitaciones comienza a pintar y a escribir poesía. Para aportar credibilidad Day-Lewis permaneció todo el rodaje en silla de ruedas y ofreció un retrato humano y esperanzador que le otorgó su primer Oscar.

Gangs of New York (2002)

Ambientada en la Guerra de Secesión estadounidense, la película mostró un acertado vestuario de época del que Day-Lewis no se separó. El actor se paseó por el set de rodaje sin abrigos, llevando únicamente el traje de su personaje, que también vistió en su día a día paseado por Roma (donde se grabó la película). El resultado fue una neumonía de la que no se arrepiente, aunque reconoce que su método quizás no sea el mejor para su salud, tanto física como mental. "Para mí es obvio, es lo que hago", declaró a The Independentcuando la preguntaron por su comentada forma de abordar sus personajes.

La insoportable levedad del ser (1988)

Philip Kaufman adaptó esta novela clásica de Milan Kundera con Day-Lewis en uno de los papeles protagonistas. El escritor participó en algunas cuestiones durante el rodaje y el actor británico decidió aprender checo, idioma en el que se escribió la novela, para acercarse al entorno del personaje.

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Soy redactora de LIFE en El HuffPost España, esa sección en la que intentamos contar el lado hedonista de la vida sin dejar de lado otras realidades.

  

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Como redactora de LIFE, escribo sobre temas de cultura, moda, belleza o estilo de vida. También he abordado temas de medioambiente, feminismo o sociales, pero donde más cómoda me encuentro es explorando la relación de la moda con otras disciplinas culturales o su impacto social, y sobre todo lo que tenga que ver con el cuidado de la piel.

 

Siempre desde una perspectiva cercana, he tratado cuestiones como la estrategia del Museo del Prado para triunfar a través de sus redes sociales, explicado cómo Melania Trump utilizó su armario como arma política o desmentido bulos relacionados con la protección solar. Es probable que el 80% de los temas que he publicado se hayan escrito mientras sonaban Beyoncé, Oasis y Arctic Monkeys. Además, también me encargo de preparar el boletín de LIFE que enviamos cada sábado intentando resumir la actualidad de la semana.

 

Mi trayectoria

Nací en Vigo en 1992 y desde que tengo uso de razón siempre quise ser periodista. La única excepción fue la época en la que tuve fantasías con ser pintora, pero descarté rápido la idea cuando mis padres me anotaron a clases y me di cuenta de que no era lo mío. Estudié Periodismo en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), donde me gradué en 2014 después de pasar un año en Roma que me hizo apreciar todavía más la cultura italiana. Dejé Galicia para mudarme a Madrid en 2015 y cursar el Máster de Periodismo Cultural en la Universidad San Pablo Ceu. Aprendí en Radio Galega y en Pentación Espectáculos, donde descubrí lo que hay detrás de producciones de teatro y de grandes eventos como el Festival de Mérida. Colaboré puntualmente con Guía Repsol o la revista L'Officiel y llegué a El HuffPost en 2016, donde empecé compaginando mi trabajo como redactora de Branded Content con temas para la sección de tendencias, que terminó convirtiéndose en LIFE, donde actualmente soy una de las redactoras. Fui finalista en los Premios Ecovidrio de 2017.

 


 

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